Pelea en la habitación de James

Katy estaba encima del sofá, James estaba haciendo de las suyas en el Judgment y ella se encontraba aburrida, no dejaba de girar, no había nada en esa habitación, solo una televisión y una especie de taller donde había monton de cosas raras que James usaba para crear cosas, lo único interesante era una foto de una chica y unas réplicas de cartas raras con su foto pintadas a mano.
-¿Quién será? -Entonces empezó a sonreir- ¿La novia de James-chan? Je, ¡cuando venga le preguntare!

La puerta se abrió... antes de que acabara de abrirse la empuje con todas mis fuerzas, golpeando a quien sea que este del otro lado. Irrumpí rápidamente en el pequeño departamento, cerré de un portazo y eche el seguro a la puerta, todo en menos de un par de segundos, todo con la eficiencia de alguien que ya tenia un plan preparado, todo con el nerviosismo de alguien asustado hasta la médula.

Me volví lentamente, detrás de mi no había nadie, que raro ¿ quien me había...? ah... una niña me había abierto la puerta, pero con el portazo que le di la deje tumbada en el suelo con la nariz sangrando.

-Arriba niña -le ordene secamente, intentando que mis emociones no se reflejarn en mi voz.

Katy se levantó de golpe, alguien había irrumpido en el lugar, ella estaba vestida con una bata de flores y unas zapatillas de andar por casa, rápidamente un frio intenso recorrió su cuerpo, haciendola temblar de frio, el agresor no sabía que había hecho, el asustar de esa forma a Katy y entrar como si nada mientras estaba así vestida, además ed gritar de esa forma hizo que estallara.
-¡¡SAL DE AQUÍ AHORA MISMO BAKA-HENTAI!! -Gritó Katy mientras se levantaba y empezaba a lanzarle un monton de revistas de moda que tenía en el sofá-.

¡¡ Maldición!! las revistas de moda se alejaban de mi cuerpo, de un modo tan sutil que parecía que la niña tuviera mala puntearía, pero esos gritos que pegaba no ayudaban a hacer mas placentera mi misión.

-¡Cállate mocosa! -le dije lanzándome sobre ella para derribarla sobre el sofá. Estaba... nervioso, mucho mas de la cuenta, sabia que esto estaba mal pero no podía detenerme, solo quería acabar con esto y largarme. Con mi mano derecha, mientras mi izquierda buscaba inmovilizar a la niña, busque el cuchillo que llevaba enfundado a la altura de la cintura -¡Cállate ya!

Katy fue rápidamente inmovilizada por el agresor, aquella chiquilla empezó a moverse hasta que dió un cabesazo a Juimpa, rompiéndole la nariz y haciendole sangrar.
-¡FUERA DE AQUÍ PERVERTIDO! -Gritó Katy antes de lograr deshacerse de su agresor y huir del apartamento-.

La nariz me sangraba abundantemente, extendí la mano hacia la niña intentando detenerla pero solo logre rasgar un pedazo de su bata floreada, que me lleve a la cara para intentar detener la hemorragia. La niña se lanzo contra la puerta, pero esta no se abría.

-Es inútil -le increpe, mis habilidades como esper bloqueaban la cerradura -estas atrapada.

Disimuladamente tome una lampara de la mesa cercana y, sin detenerme a pensar en lo que hacia, se lo rompí en la nuca. La pobre niña cayo desmayada al suelo... ya esta, silencio al fin. Con la punta del pie aparte los pedazos de la lampara para ver mejor a mi victima... parecía un ángel así, dormida, era increíble pensar que unos segundos antes me había roto la nariz.

MI celular comenzó a sonar, como rompiendo el clima de incertidumbre que reinaba en el apartamento. Me saque el pedazo de tela del rostro y atendí, antes de que mi interlocutor se presente le solté.

-Ya tengo a la niña, la llevare al lugar acordado a la hora acordada, ni un minuto antes -del otro lado del teléfono alguien soltó un par de palabras y colgó. Hice otro tanto, guardándome el celular en el bolsillo. Me sentía distinto, no se si pudiera decir que "mejor" pero al menos mas enfocado. Sin decir ni preocuparme por nada alce a la niña en vilo y abrí la puerta con mi esper. Me fui del departamento sin mas, dejando detrás de mi un destrozo de película y el pedazo de tela manchada con mi sangre.

-Pero que demo... -Dijo James al ver todo su apartamento destruido, ¿y Katy? -¿Katy? ¡Katy! -Gritó James sin obtener respuesta-.

James se agachó, había un rastro de algo en el suelo, algo líquido, rojo... sangre... James se enfureció, alguien había entrado y había peleado con Katy, si no estaba allí... debió huir o... debieron llevársela...

James hacia poco regaló a Katy una pulsera localizadora, ella no sabía que era localizadora, lógicamente, para tenerla controlada, era hora de usarla.