q bien huele *¬* (abierto)

despues de unos minutos de buscar la cafeteria ya que el mapa estaba arrugado y no se leia con claridad pero al final el olor de la comida nos logro condusir a la cafeteria al llegar nos sentamos y empesamos a leer el menu todo se veia delisioso y seria muy interesante por que nunca he comido cosas de otros siempre preparaba mis propias comidas y creo q sabran mejor co buena compañia

Llegamos y olia delicioso, el estomago me rugia sentia que mis tripas se comerian unas a otras si no comia pronto.
Tenia que apresurarme a comer, -Mi gata debe estar comiendose mi almohada!- pense.
-Etto... y que vas a pedir Hayami?-

— ¿Otra vez budín de coliflor, abuela? ¿Qué no hay nada más que sepa servir este lugar? — durante los 4 años que llevaba trabajando ahí nunca podía faltar el budín de coliflor de la abuela, al parecer era lo único que sabía cocinar, ya que el resto de la comida a la venta venía empaquetado.

La mujer empezó a parlotear no sé qué, era extranjera, según escuché era de la antigua Yugoslavia y "nuestro" idioma no lo manejaba a la perfección.

— Sí, vale, como sea. — le agité la mano en señal de que poco me importaba lo que dijera. — Ahora apúrate y sírveme algo de tu menjurje. — agregué señalando al bote viscoso de líquido morado.

Llevé mi bandeja a la mesa más cercana, la aventé y algunas de las cosas salpicaron un poco.
Me senté, apagué el cigarro y me percato de que justo en mi misma mesa enfrente hay dos chicas.

— Hey. — las saludo y empiezo a tragar sin mirarlas.

en cuanto le iba a responder a megami un hombre extraño se sento en nuestra mesa lo mire fijamente y vi q no tenia malas intenciones era algo despreocupado y sumamente interesante y le dije con una vos seria y suave:
hola eres raro quien eres?

El tipo que se sento en la mesa era raro... lo habia visto antes... Oh! claro! era el tipo que dio un "discurso" en la ceremonia.
Mire a Hayami, tenia una cara ... algo... nose estaba sorprendida o extraniada, imagine que era por el tipo que teniamos enfrente... o quisas por el pure morado que tenia en su plato el cual mire con mi cara de asco.
Luego mire al tipo raro y le dije:
-Cierto, quien eres tu?!-
El tipo seguia comiendo como si no estuvieramos ahi, lo cual llamo raramente mi atencion

— ¿Uh? — miré a la niña que empezó a hablar. ¿Qué dijo? ¿Raro yo?.
En seguida puse mala cara.

*FLASHBACK*

Spoiler:

La chica que le acompañaba parecía ser más racional. Sí, en efecto lo era.
— Oi, ¿qué no recuerdan lo que sus profesores le dicen? No escupimos para nada esa sarta de letras combinadas a las que ustedes llaman discurso. — me llevé una gran bocanada del menjurje morado y lo demás revuelto a la boca. Con esta llena continué hablando. — Sensei, soy Sensei.

sensei? q nombre tan raro pero aun asi sigo sin conoserte
lo segi mirando y mirando aquel biscoso brevaje morado, despues lo ignore total mente me diriji asia megami y le dije con una vos suave y amable:
yo pedire un oden y tu
con una gran sonrisa pero sin dejar de estar atenta a los alrededores, y despreocupada por el tipo de ai

-Oh! Con que eres un maestro... Gonmenazai, no puse mucha atencion en e discurso, la niniia extranjera me comia con la mirada y no podia concentrarme.-
Hayami dijo que pediria algo asi, a mi me rugian las tripas asi que le dije:
-Claro! yo tambien- Sonrei al decir eso.
-Etto... Compermiso Sensei, iremos a pedir-
Hice una reverencia y me di la vuelta.
-Provecho, Sensei-

La chica de cabello morado al parecer dejó de prestarme atención cuando con un buen pedazo de pan junté todo lo de mi plato e hice un sangüeche con él.

Las palabras de ambas se perdían en mi cabeza, hasta que la otra chica mencionó las palabras: "niña extranjera" y sobre algo malo que le había hecho.

— ¿Eh? ¿Entonces es cierto qué...? — para cuando había empezado a hablar, ambas ya se habían levantado, seguramente para ordenarle a la vieja que les sirviera algo de su menú que pudiera ser comestible.

Oh, como sea.
Continué comiendo mientras leía un periódico de hace una semana.

me levante junto a megami pedimos la orden de oden y regresamos a la mesa con aquel tipo raro y empese a comer al pareser megami tenia ambre por que nisiqyueiera respiraba y no dejaba de comer mientras q yo aun estaba sorprendida por tan gran plato puesto q donde vengo no comemos tanto pero igual empese a comer al probarlo solo dije con una vos seria y dulce:
delisioso
y se gi comiendo, pero de pronto algo llamo mi atencion un mal presentimiento asiesque rapidamente me levante y sali corriendo del comedor asia donde sentia q devia ir

Tenia un hambre que ocas veces habia sentido, no miraba ni a Hayami ni a el tio de enfrente.
-Esta delicioso-. fue de las pocas cosas que pense al comer.
De pronto vi que Hayami se levanto corriendo de ahi...
-Espera Hayami!!-. Le grite, pense en seguirla pero salio demasiado rapido, solo me volvi a sentar... algo desconcertada por lo de Hayami y le pregunte a el tio de enfrente,
-Sabes a donde fue?, o Porque?!-.

— No hablo. Estoy comiendo. — le contesté mientras me atragantaba la boca.
Mi camisa estaba llena de migas y restos del budín morado.

Al Oir la respuesta me relaje y me sente lentamente...
-Bueno...y que clase nos dara Usted?-.Le pregunte a el Sensei mientras yo comia mi Baguette para despues tomar un poco de jugo de pinia.

Oh, ya se había ido la pequeña molestia. Sólo quedaba la otra chica.
Ya había terminado de comer, me desabotoné algunos botones de la camisa y dejé mostrando mi barriga.

— ¿Ah? ¿Clase? — me parecía que había preguntado eso hace varios minutos, pero hasta ahora la había prestado atención. — Yo me encargo de hacer que los alumnos suspendan...— saqué una Lero Lero Candy y empecé a comerla. — ¿No quieres una paletita?

Para cuando me contesto, ya habia terminado mi Baguette.
-Que los alumnos suspendan a que se refiere?!-. Con esta respuesta el tio me daba mas curiosidad que antes.
Observe que se desabotono la camisa y dejo salir su "panza", guarde mi mirada de repulsion para otro momento.
Despues saco una enorme paleta,y me ofrecio una,
Se veia deliciosa, una de mis debilidades eran los dulces... sera una trampa? Habra descubierto mi debilidad?? Nahh.. lo dudo..
-Si, Claro-. Respondi con una sonrisa lo menos grande posible para que no notara mi desden por los dulces gigantes

Aparte la paleta de su vista.

— ¿Qué no te dijeron tus padres que no debes aceptar dulces de extraños? — agregué mientras del palo de mi paleta empezaba a brotar humo, como si de un cigarrillo se tratara.

Eh?!?! Guardoo la paleta!! No!! Porque?!?!
-Jumm.. Cierto, Me lo dijeron, Nose porque derrepente me dio la sensacion de que podia confiar en usted-. Le respondi con sarcasmo, al mismo tiempo que recordaba la hora que era y que ya casi tenia que irme... si no Kirally se comeria el sillon!! Debia salir de ese lugar con el tio raro de una vez.. pero Como?!?!

— ¿Uhm? ¿Te pasa algo? ¿Quieres ir al baño? — empecé a notar que la chica se ponía algo nerviosa. — Si te tienes que ir, adelante, no es que me ofenda el que me dejen plantado. — hice un tono melancólico en la última palabra.

El enfasis que hizo en la palabra "Plantado" me hizo pensar que no era la primera vez que algo como eso le pasaba... Era de esperarse de un tio raro como el.. pero se veia que en el fondo era buena persona... o quizas era otra de sus fachadas... no lo se.. algo rompio mi hilo de pensamientos y le dije:
-Oh! es cierto, es tardisimo y tengo cosas que hacer,- -Gonmenazai, Provecho Sensei-. Luego de despedirme, hize una reverencia y sali corriendo de ese lugar.

— Da igual. — con un tenedor empecé a revolverme el cabello mientras la miraba correr hacía la salida con bastante prisa.

¿Tanto la asusté? ¿O de verdad quería irse así sin decir más? Su amiga se fue súbitamente sin soltar palabra alguna...
— Como sea... señora Panfrumi, tráigame una torre de helado. — el interés en todo lo demás se perdió al instante... — Oh, fresas...