Esconcondido en la niebla. [abierto]

Mis pies parecian guiarse solos, de algun modo en algun momento de mi exploracion acabe en las escaleras, estaba a por empezar a subir cuando me lo pense mejor.
"La verdad no tengo donde ir... ni ganas de ir tampoco" pense resignado y me deje caer sobre los escalones en una pocicion comoda para pasar un par de horas. Todavia nesesitaba organizar mis ideas y digerir lo que Meg y el raro de la katana me habian dicho y la verdad no era una tarea facil. Cerre los ojos y creo que incluso llege a adormecerme en mis ideas.

Acababa de llegar a la academia, algo desorientada. Di vueltas y vueltas, pero no encontré a nadie a quien poder preguntar. La academia era grande, muy grande, perfecta para perderse...

Caminé un poco más, y encontré unas escaleras. En ellas, había un chico sentado. Quizá me pudiera ayudar.
Me acerqué y me senté a su lado, sin saber muy bien que decir. Estaba perdida, pero tampoco buscaba algo en concreto. No sabía a donde tenía que ir.

Abri los ojos aun algo somnoliento y para mi sorpresa encontre a alguien sentado a mi lado, una chica mas o menos de mie edad y que, a juzgar por su mirada, estaba por lo menos tan perdida como yo.
Me extraño que no dijera nada o que casi ni me mirara siquiera.
-Hey -le dije amable pero repentinamente, sabia que no era importante el que decir sino como decirlo -¿algun problema o algo?

El chico me preguntaba si tenía algún problema. Sí que tenía, claro, pero no sabía cual exactamente...

-Ehm... sí, más o menos- le miré, y me di cuenta de que tambien se le notaba algo perdido -¿Tienes idea de donde debemos ir? Acabo de llegar y, sinceramente, no sé absolutamente nada sobre este sitio... Odio este sitio.

-¿Acabas de llegar? pues dejame ser el que te diga bienvenida a la academia de locos -le conteste con pesimismo -temo que no soy el indicado para responderte eso, yo tambien acabo de llegar (me cole mojor dicho) y tampoco pienso quedarme mucho mas.Guarde silencio y me dedique a observar a mi interlocutora, lamente al instante ser tan cortante con ella.
-¿Como te llamas? -pregunte intentando romper el hielo que yo mismo arme.

-Gracias... supongo- respondí.

Lindo chico, pensé. Pero algo frío. En fin, yo no era la más indicada para hablar.

-Me llamo Maj, Maj Marie- respondí -¿y tú? Y... bueno... perdona por preguntar, pero.. ¿por qué no tienes intención de quedarte?

Quizá fui demasiado entrometida, pero tenía algo de curiosidad por aquel chico.

Le dedique una sonrisa sardonica pero con intencion de ser amable.
-Juimpa Licoi -conteste -y planeo irme porque nisiquiera entre aqui a proposito, para empezar. Crei que era una academia cualquiera en la que podria esconderme unos dias pero resulto ser un coleguio para raros.
Me arrepenti al instante de decirlo, ¿que sabia yo porque ella estaba aqui? lo mas probable seria que ella tambien fuera... bueno, rara.

¿Colegio para raros? ¿Qué querría decir? Yo no era rara... Siempre había odiado a la gente diferente, y no estaba bien incluirme ahora en ese grupo.

-¿Colegio para raros? Define raros...- respondí algo molesta -Yo tampoco estoy aquí por gusto.

Me aparté un poco de él y volteé la cara. Estaba bastante molesta... ¿cómo me decía eso?

Se me cayo el alma a los pies "metiste la pata" me regañe para mis adentros.
-Te juro que esa no fue mi intencion -en un momento de impulsividad extendi mi mano hacia la suya y la coloque encima con suavidad -es... que es dificil de aceptar, ayer todo era simple para mi y hoy vi como una chica hacia volar a un tipo con unos rayos en sus manos. Me cuesta digerirlo.
Baje la vista pero no aparte mi mano, finalmente con un suspiro pregune:
-Y tu como acabaste aqui?

-Vaya... perdona- respondí. Yo también me habría impactado un poco... -Pues nada, mis padres creyeron que yo tenía demasiadas... comodidades. Me obligaron a venir aquí para ser más responsable, independiente, etc... En verdad seguro no me soportaban. No sé.

Sentí su mano sobre la mía, y entonces se la cogí, en un intento de transmitirle algo de confianza. Me volví a colocar donde estaba antes, junto a él.

Me volvi hacia ella con la ceja arquada y una sonrisa sincera en los labios.
-Demasiadas comodidades? por eso te mandaron a aprender a lanzar rayos por los ojos?Por primera vez desde mi llegada a la academia me senti comodo, volvia a estar a gusto y seguro de mi mismo.

-Eso parece- dije riendo -Pero mi especialidad no son los rayos precisamente.

Miré a ambos lados, pero aun no veía pasar a nadie más. Quizá estaban todos en clases. ¡Qué sitio tan extraño!
Volví a mirarle, y pregunté con curiosidad:
-¿Cuál es tu habilidad?

-Nada -conteste indiferente -como ya te dije, acabe aqui por accidente, no porte tenga una habilidad.Observe a la chica con curiosidad, me la imaguine levantando cosas con la mente, heciendo estallar cosas en llamas o desitegrando objetos a voluntad... era dificil, no me cabia en ese cuadro.
-Tu tienes hablidad?

-Quizá tengas una habilidad que desconoces- dije pensativa -algo en lo que no hayas pensado antes, pero que realmente sí que esté ahí. Mi habilidad no es gran cosa... a veces tengo intuiciones, premoniciones, y la mayor parte de las veces acierto. Pero no me suele pasar mucho. Cuando tomo confianza con alguien, a veces puedo llegar a ver incluso un poco de su futuro. Pero eso solo me pasó una vez.

Me volvi hacia ella con una sonrisa de picardia, nuestras manos seguian juntas asique pase mi pulgar por su piel a modo de caricia.
-¿Algo en mi futuro? -pregunte mirandola a los ojos.

Me sonrojé al oír su pregunta. ¿Qué querría decir con eso exactamente? No quería estropearlo...

-Pues no sé...- dije ruborizada, mirándole a los ojos -quizá tu también tengas esa habilidad... ¿qué ves tú?

No pude evitar soltar una sonrisa.

Puse los ojos en blanco, en el fondo me divertia que insitiera con lo mismo.
-Yo no tengo habilidad. -guarde silencio un segundo antes de dejar que mis ideas hablaran solas -soy como un dado que siempre cae en seis, el azar me acompaña -dude y eche un vistazo a mi alrededor, si habia acabado en un lugar tan extraño esa frase ya no era exactamente cierta -bueno, me acompañaba. Pero no tengo ninguna habilidad sobrenatural.

-Bueno, de acuerdo...- suspiré. Yo igual estaba convencida de que debía tener una habildad, fuera la que fuese.
Solté su mano para apoyar los codos sobre las rodillas, y al mismo tiempo, la cabeza sobre las manos. Cerré los ojos y sentí el fresco que entraba por una puerta cercana.

Sonrei una vez mas y me incorpore. En algun lugar alejado podia oir los pasos, las puertas, las señales de vida que cualquier edificio utilizable deberia dar. Aunque queria quedarme con Maj tambien tenia muchas ganas de ver este lugar en accion, de ver que sucedia dentro de estos muros y, sobretodo, ver que clase de dotados habria por alli.
-Voy a explorar un poco el lugar -le declare aun sonriendo - no me molestaria un poco de compañia mientras ¿quieres acompañarme?

Vi como miraba curioso a todos lados, con ganas de visitarlo todo. Me ofreció que le acompañase y decidí aceptar.

-De acuerdo, ¿por qué no?- me puse en pie, me sacudí al pantalón, y me dispuse a seguirle -A parte de aquellos chicos.. ¿has visto algo más por aquí?