En los bosques de Oriente

en un paseo por el bosque buscando algo q me pueda ser util vi a un chico camine hacia el y le dije mientras me recargaba en un arbol

oye, tienes algo para leer?

de una forma seria y sin vida, el era un chico bien parecido aunq no me importaban esas cosas

Apenas escuchó el rosar de las ramas de los arbustos, cuando la vio a ella, una chica de un curioso calor de piel y cabello, pero le parecía aún más interesante sus primeras palabras. Syaoran se sacudió un poco los pantalones para verla con una simple y apenas perceptible sonrisa.

Respondiendo más amable de lo que solía hacer:

— Claro que sí. — se quitó la maleta que llevaba cargando en la espalda, para apoyarse en el suelo sobre una de sus rodillas. Escudriñó dentro de ella, habían objetos que no sorprenderían a alguien que revisara las pertenencias de Indiana Jones: una vieja brújula, unos cuantos libros polvorientos, unos catalejos y varias hojas de papel hechas jirones. Tomó un pequeño libro de Runas, tan alto como la palma de una mano y tan grueso como un puño, se lo tendió a la chica. — No sé si este tipo de lectura te guste.

me aserque a el, por alguna razon iferente a los demas, no era muy fuerte, tome su libro, lo mire por unos momentos, me aserque a su cara a pocos sentimetros de el y le dije

cual es tu nombre

mientras lo mirava detenidamente con mis ojos carentes de vida

Sus ojos sólo adornados por una negra pupila y un brillante color violeta le hicieron retroceder un poco una vez que podía sentir su respiración, la cual era demasiado discreta y apenas perceptible, pensaba que sí por alguna razón tocara su pecho no sería capaz de sentir sus latidos.

— Syaoran. — dijo sin pensarlo dos veces. Aunque usaba un nuevo nombre por cada país que visitaba, sabía que en ese lugar debía ser más honesto, puesto que el trabajo a hacer requería eso... confianza entre todas las partes que trabajarían juntas por un mismo objetivo. — No pensaba encontrarme a nadie en este bosque... — mira a sus alrededores ahora incorporándose. — y menos a alguien que me pidiera prestado un libro... inclusive en la ciudad ya es bastante difícil que alguien haga algo como eso... — le mira y dibuja una vaga sonrisa en su cara. — ¿eres de por aquí?

retrocedi, sin dejar de mirarlo, su comportamiento era muy raro, reflexione por unnos momentos y dije:

soy eureka furukawa, estoy dando un paseo

dije contestando a su pregunta camine al rededor de el, parecia tener ropas algo extrañas, y por curiosidad dije

que bienes a ahcer en un lugar como este?

esta obscureciendo, te quedaras en algun lugar

dije de una forma desinteresada, pero por q lo habia preguntado, no me debe importar lo q pase con el solo es un estorbo, pense mientras lo miraba fijo a los ojos

Syaoran sonrió de nuevo.
Aquella chica parecía ser alguien cruel, por su forma de hablar, el chico pensó que ella quería deshacerse de él pronto, sólo continuaba la conversación quizás por educación, o por que le había prestado uno de sus libros.

— Gracias por preocuparte. Sí, tengo dónde pasar la noche. — pensaba que provocaría alguna reacción de sorpresa en la chica, puesto que aquel bosque estaba en medio de la nada. Ciudad Academia y Tokio estaban a varias horas andando a pie. — Una amiga llamada Nana me invitó a pasar la noche en el Castillo de uno de sus camaradas. Creo que se encuentra a unos kilómetros hacía el norte. — agrega tratando de parecer ignorante hacía lo que le esperaba, el castillo de Gin, ya había oído a Linoge de él y sus subordinados en el avión, pero aquello de alguna forma le pareció divertido, quería ver como reaccionaba la chica de ojos vacíos.

nana-dono dices, entiendo, entonces sigeme te llevare ahi para darte las gracais por el libro

dije mientras camine en direccion al castillo, como sabe de ese lugar sera q gin lo llamo tambien, no espere encontrarmelo aqui

yo tambien soy miembro de despertar

dije mientras segia caminando, el era diferente no se por q pero lo era

Una pequeña gota que reflejaba que Syaoran no se esperaba aquella respuesta de la chica se mostró en su nuca, mientras el chico se quedaba sin palabras y sonreía por la reacción de ella.

— Eh... vale, gracias. — cogió sus cosas y se puso de pie. — Por cierto, me llamo Syaoran... ¿tú eres...?

eureka, eureka furukawa

dije mientras lo miraba con interes, no estaba acostumbrada a tratar con personas como el

"Vaya, es japonesa".

— Mucho gusto entonces. — dice tendiéndole la mano. — Por el momento creo que estaremos frecuentándonos, por fortuna tuvimos una buena impresión de nosotros. — ¿Hablaba por él o por ambos? Sólo quería sonar amable con la chica.

no eres de aqui cierto

dije mientras caminabamos por el penumbroso bosque

Una chica bastante esquiva con los buenos comentarios.
Syaoran no tuvo más remedio que seguirle la conversación.

— No, soy de Italia. — aunque tampoco su italiano sonara nativo. — He venido acá por ordenes de mis superiores. — En realidad iba de parte de un sólo superior, y esta misión en realidad no involucraba a la Iglesia Católica Romana...

mire al tipo de reojo y le dije de forma fria y seca

estamos en un bosque sabes?

dije mientras segia caminando

una respuesta rapida y despectiva, me encanta, de verdad maravilloso, me encantaria que ella tubiese el papilo, para poder... poder.. ha... devo contener mis deseos de queres matar, ya que despues de todo soy miembro de la iglesia.
-hermosa manera de responder destacando lo obvio de que no estoy en la ciudad pero me puse a recorrer este hermoso bosque y quede impresionado con su inmensidad, y queria consultarles que direccion y si es que ustedes conocen un lugar asi
suspire
-pero biendo que pareces un poco ocupada, te dare mi nombre, es Ro Ons mucho gusto dama- me incline ante ella de manera de respeto asia su persona

soy eureka furukawa, no te aconsejo q te quedes mucho tiempo aqui no solo los animales son un peligro aqui

dije mientras lo miraba de forma vacia, q se traia entre manos ese tipo

esta chica me sacaba de quisio pero devia controlarme un agente de dios no se dejara llevar tan facil, o no, mi objetivo principal era el papiro que un imbecil robo... esperen tengo una idea maravillosa, realmente maravillosa.
-que amable es usted señorita al informarme que aqui hay animales, de manera precabida tomare su advertencia, por casualidad usted no conoce a alguien que tiene una actitud fuera de lo comun, se que es una pregunta capciosa teniendo en cuenta de que esta es la ciudad de lo raro, pero aun asi el o ella seria lo raro de lo raro, comportamiento herratico, suele evadir a la gente pero es astuto, e inteligente-necesito informacion sobre cualquiera que pueda empezar a investigar, y ella me estaba colmando mis nervios

conosco a muchas personas

dije mientras paraba de caminar, di emdia vuelta y le dije

por q abria de decirte

dije de forma seria mientras lo miraba fijo y llevava mi mano a la cintura, q es lo que querra, sea lo q sea no puede ser bueno para gin

ella es demasiado linda creo que sera mi nueva obsesion, esto es maravilloso genial, senti que devia contarle.
-sabes te dige mi nombre no lo recuerdo bien me perdi en tu mirada despectiva, mi nombre es Ro Ons y mi nombre magico es OBSESSIVE 191 Aquel que se obsesiona con la gente y me obsesione contigo, sabes ahora no me interesa hacerte daño no soportaria la idea de pelear contra alguien tan linda... solo busco a este sujeto, tengo la foto de el aqui, pero la verdad el no se ve como si pudiese robar o pelear siquiera por ello quiero saber de gente fuerte, como para saber si esa persona robo el papiro aqui tengo su dibujo, echo por la unica persona que sobrevivio despues de su ataque

no espero que ella la haya visto jamas en su vida pero no pierdo nada con preguntar
hermosa no estoy interesado con quien aliarme, no estoy interesado a quien matar para llegar a el y quitarle el papiro gin el judgment, houn dog, anti-skills, kien sea me da igual siempre y cuando pueda cumplir mi objetivo

Syaoran no mostró ninguna reacción al ver al tercero que se les unía.
Parecía ser sin duda alguna, un sujeto sospechoso... ¿sospechoso bastaba? Era de la Iglesia Anglicana. Sus ropas lo decían a gritos, pero le impresionó la forma en el que este daba a conocer que era un mago. ¿Era una especie de novato, acaso?
En la Iglesia Anglicana parecían tener un método extraño de enseñanza, en la Iglesia Católica, sólo se mencionaba el nombre de mago a los altos mandos, incluido el Papa, y a las personas que estarían a punto de asesinar.

El chico se quedó sin palabras y presenció la discusión entre Eureka y el mago inglés.
El chico llevaba ropa de civil, además de que la Cruz estaba por debajo de su polera, no temería de que el mago aquel descubriera su identidad. Pero por el momento no parecía haber hostilidad entre ambas iglesias. No importaba, más valía ser precavido.

Después de mostrarnos aquella fotografía...
— No le conocemos de nada. — dijo antes de que Eureka pudiera contestar siquiera. — Debe ser alguien realmente valioso como para que le esté buscando en lo más recóndito de este bosque, ¿no lo cree?