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Killua Okumura
por Killua Jue Mar 31, 2011 6:14 pm
Nombre completo: Killua Okumura Nikolova (Kírua)
Alias: Sparda, El demonio azul
Sexo: Masculino
Edad: 17
Lugar de origen: Vladivostok
Ocupación: Estudiante 1er Grado.
Historia:
Dejado a su suerte, sus padres de aparente origen nipón, abandonaron a su hijo en la estancia de una oculta y de dudosa categoría Iglesia Ortodoxa, que serviría al final, a la Iglesia Católica. Acogido en los brazos de la tempestad y el infortunio, Killua logró hallar una esperanza en el crudo invierno.
Fue internado en un Orfanato de varones a cargo de la Iglesia que lo rescató aquella noche. Donde no haría más que pasar la vida en un sitio que acabaría por llamar su Hogar. La vida en el Orfanato era más sencilla de lo que cualquiera pudiera imaginárselo. Killua no tardaría en simpatizar con la mayoría de los huérfanos y las personas que se encargaban del lugar, en su mayoría, eran personas amables y dispuestas a congeniar con cualquiera que necesitara hablar... sin preguntarse jamás por el hecho por cual estaba ahí. Se encontraban en un lugar apartado, alejado unas cuantos kilómetros del resto de la civilización. El lugar esta compuesto por dormitorios, comedores, pequeñas capillas llenas de iconos religiosos y grandes áreas verdes que eran cercadas por grandes murallas que evitaban el paso de los extraños, ya que nadie pensaría en irse de ahí jamás.
La vida le cambiaría el día en el que cumplió 15 años.
Una vieja monja había fallecido la misma noche en la que Killua adquiriría la mayoría de edad dentro de aquella secta, nadie pareció tenerle importancia a éso, pero horas después se hallaría al joven lejos del lugar con la boca llena de sangre, como el hocico de un animal que acabara de devorar algo... y en efecto, varios animales domésticos del Orfanato presentaban heridas, señales de haber sido atacados por un animal salvaje, o inclusive descuartizados.
El padre Fujimoto, originario de la Tierra del Sol Naciente, pensó en lo peor.
Y fue así, como no tardaron en circular rumores acerca de la verdadera procedencia de Killua, entre los cuales destacaba, el hecho de que fuera hijo de Satanás... o estuviera de alguna manera poseído inconscientemente. Poco a poco fue perdiendo contacto con sus compañeros, rehuían de él o simplemente le ignoraban, incluso algunos llegaron a temerle de verdad. Fujimoto estaba de acuerdo con que aquellas eran sólo especulaciones, y que no era probable de que el chico hubiese estado poseído, y menos aún, no había pruebas suficientes que arrojaran que él había sido el homicida de los animales, e inclusive, de la pobre monja.
Cabe mencionar, que la Iglesia Católica tenía una fuerte influencia en Rusia, desde entonces hasta ahora.
Algunos cuantos compañeros de Killua, aquellos que alcanzaban la Divinidad, eran mandados a las sedes de Moscú y Volvogrado, e inclusive los mejores llegaban hasta Roma a aprender magia. Una vez que partían, no volvían a saber de ellos sino hasta dentro de varios años, cuando en ese entonces se les mencionaba como grandes partícipes de la Iglesia Romana en televisión, o simplemente se les informaba que habían perecido en algún accidente. Killua estuvo cerca de ser llevado a Roma, pero después de aquel incidente, se canceló cualquier idea de enseñarle magia. Fue confinado del resto poco tiempo después, mantenido a sólo a deprimentes raciones de agua y pan, era ahora considerado un delincuente... fue torturado mentalmente, no se le dejó dormir mientras varios padres se turnaban para hacerle confesar por los homicidios, recitando una y otra vez pasajes de la biblia, dándole de comer, lo necesario para vivir, pero no lo suficiente para mantenerlo saciado. Perdió el brillo de sus ojos, sus ganas de vivir... después de seis meses, se canceló el proyecto y Killua volvió a su aparente vida normal en el Orfanato.
Después de las reacciones de sus viejos amigos, Killua, ya a sus 16 años y sin haber sido correspondido por sus mentores a quedarse o seguir su educación lejos de ahí, tenía todo el derecho de partir. Detestó a todos entonces, deseaba jamás haber caído en aquel nido de hipócritas, donde nadie daba crédito a sus palabras. Estuvo a punto de partir, no sin antes ser retenido por Fujimoto, quién le invitaba a quedarse otra noche en el Orfanato... sí estaba dispuesto a viajar con él a Tokio.
No tardarían en abordar en avión.
Fujimoto ocultaría el hecho de que realizaba aquel supuesto viaje de negocios en compañía de Killua.
Llegando allá, estudió en una secundaria superior nipona.
Aunque el verdadero objetivo de aquello, era permitir que Killua pudiera acceder a Ciudad Academia, ya que Fujimoto temía por el futuro del chico, suponiendo que a largo plazo, pudiera acumular tanto odio como para convertirse en una amenaza para la Iglesia Católica. Se vio obligado en utilizar magia para despertar en él, poder esper. Aunque al principio sabía que era un caso perdido, Killua carecía cualquier aptitud para poder desarrollar poderes... pero al final, pudo conseguirlo, aunque hayan sido sólo unas contadas manifestaciones, sería admitido sin problema alguno.
Pasó un año desde entonces.
Descripción Psicológica:
Reacio, esquivo, sutil, elocuente y violento.
Killua es un sujeto indiferente a lo que suceda a las personas que estén a su alrededor, aunque en el fondo no soporta a la raza humana, siendo que él acabaría por autonombrarse "Un Demonio", aunque no hubiese suficientes pruebas de ello, por ende, tiene un complejo de superioridad sobre el resto, aunque no suele demostrarlo, ya que prefiere no pronunciar palabra alguna cuando tiene personas en su alrededor. Con el único que está dispuesto a hablar como iguales es con el Padre Fujimoto.
Cuando la gente suele dirigirle la palabra (cosa que no pasa muy a menudo por su apariencia atemorizante) suele ignorarles tras soltar un "Chst", y seguir su camino, apartándose de aquellos a los que considera escoria... o dependiendo de la situación, también gusta de apartarlos sutilmente o manipularlos con sus palabras, puede intentar parecer un seductor y esconder sus verdaderas intenciones tras cada una de sus palabras.
También suele decir malas palabras, de hecho, en parte es lo que más le gusta, además de hacer cabrear a las personas o verlas sufrir.
Físico:
1.79 cm.
De cabello negro, grueso y alborotado que le llega a formar unas delgadas y discretas patillas.
Piel blanca, nariz afilada y ojos profundamente azules que suelen confundirse con verdes bajo la luz de la luna... puntiagudos y con el ceño fruncido la mayor parte del tiempo, aunque cuando suele divagar en pensamientos, sus ojos se tornen en una compleja y distante inocencia que jamás sería capaz de admitir. Dientes afilados, de apariencia vampírica y bastante afilados, capaces de desgarrar rocas si quisiera. Orejas levemente puntiagudas, de apariencia casi cuadrada.
Cola. Tiene una gran cola negra de demonio, la cual lleva escondida enrollándola por todo su torso. Otro motivo por el cual se piensa que es un demonio, aunque como se mencionó, es totalmente humano, aún se desconoce el hecho genético por el que la lleva.
Lleva usualmente consigo el uniforme escolar, acompañado de un gran pero ligero saco negro con el escudo de la Academia, también acompañado de una corbata, la cual, no sabe como debe amarrarse. Pantalones negros y mocasines bien lustrados. En otros días, lleva simplemente una polera negra y unos vaqueros desaliñados y rotos, con varios parches en sus alrededores, unos zapatos tennis cualquiesquiera y en ocasiones, una bufanda naranja. Cuando esta en casa está todo el tiempo en boxers o encuerado.
Gustos:
Los días lluviosos, la noche eterna, la nieve y el sonido de los relámpagos. La música, principalmente el metal, nu-metal y el rock indie inglés. Le gustan las corbatas...
Desagrados:
Detesta a la Iglesia Católica, a los humanos, la luz del día, el bochorno a media noche (por eso duerme desnudo), Japón y cualquier otro país tropical o que esté cerca del Ecuador, islas y demás. Sitios concurridos, abarrotados de gente y demás.
Posesiones:
Sandai Kitetsu; una aparente espada maldita que acabó con la vida de todo su portador. De doble filo y una hoja sutil, delgada y larga y de una empuñadura negra, envuelta en listón.
Habilidades:
Experto en batojutsu y en peleas cuerpo a cuerpo, al estilo yankee-callejeras.
También es habilidoso en boxeo.
Poder esper: Desconocido.
Imagen:
Alias: Sparda, El demonio azul
Sexo: Masculino
Edad: 17
Lugar de origen: Vladivostok
Ocupación: Estudiante 1er Grado.
Historia:
Dejado a su suerte, sus padres de aparente origen nipón, abandonaron a su hijo en la estancia de una oculta y de dudosa categoría Iglesia Ortodoxa, que serviría al final, a la Iglesia Católica. Acogido en los brazos de la tempestad y el infortunio, Killua logró hallar una esperanza en el crudo invierno.
Fue internado en un Orfanato de varones a cargo de la Iglesia que lo rescató aquella noche. Donde no haría más que pasar la vida en un sitio que acabaría por llamar su Hogar. La vida en el Orfanato era más sencilla de lo que cualquiera pudiera imaginárselo. Killua no tardaría en simpatizar con la mayoría de los huérfanos y las personas que se encargaban del lugar, en su mayoría, eran personas amables y dispuestas a congeniar con cualquiera que necesitara hablar... sin preguntarse jamás por el hecho por cual estaba ahí. Se encontraban en un lugar apartado, alejado unas cuantos kilómetros del resto de la civilización. El lugar esta compuesto por dormitorios, comedores, pequeñas capillas llenas de iconos religiosos y grandes áreas verdes que eran cercadas por grandes murallas que evitaban el paso de los extraños, ya que nadie pensaría en irse de ahí jamás.
La vida le cambiaría el día en el que cumplió 15 años.
Una vieja monja había fallecido la misma noche en la que Killua adquiriría la mayoría de edad dentro de aquella secta, nadie pareció tenerle importancia a éso, pero horas después se hallaría al joven lejos del lugar con la boca llena de sangre, como el hocico de un animal que acabara de devorar algo... y en efecto, varios animales domésticos del Orfanato presentaban heridas, señales de haber sido atacados por un animal salvaje, o inclusive descuartizados.
El padre Fujimoto, originario de la Tierra del Sol Naciente, pensó en lo peor.
Y fue así, como no tardaron en circular rumores acerca de la verdadera procedencia de Killua, entre los cuales destacaba, el hecho de que fuera hijo de Satanás... o estuviera de alguna manera poseído inconscientemente. Poco a poco fue perdiendo contacto con sus compañeros, rehuían de él o simplemente le ignoraban, incluso algunos llegaron a temerle de verdad. Fujimoto estaba de acuerdo con que aquellas eran sólo especulaciones, y que no era probable de que el chico hubiese estado poseído, y menos aún, no había pruebas suficientes que arrojaran que él había sido el homicida de los animales, e inclusive, de la pobre monja.
Cabe mencionar, que la Iglesia Católica tenía una fuerte influencia en Rusia, desde entonces hasta ahora.
Algunos cuantos compañeros de Killua, aquellos que alcanzaban la Divinidad, eran mandados a las sedes de Moscú y Volvogrado, e inclusive los mejores llegaban hasta Roma a aprender magia. Una vez que partían, no volvían a saber de ellos sino hasta dentro de varios años, cuando en ese entonces se les mencionaba como grandes partícipes de la Iglesia Romana en televisión, o simplemente se les informaba que habían perecido en algún accidente. Killua estuvo cerca de ser llevado a Roma, pero después de aquel incidente, se canceló cualquier idea de enseñarle magia. Fue confinado del resto poco tiempo después, mantenido a sólo a deprimentes raciones de agua y pan, era ahora considerado un delincuente... fue torturado mentalmente, no se le dejó dormir mientras varios padres se turnaban para hacerle confesar por los homicidios, recitando una y otra vez pasajes de la biblia, dándole de comer, lo necesario para vivir, pero no lo suficiente para mantenerlo saciado. Perdió el brillo de sus ojos, sus ganas de vivir... después de seis meses, se canceló el proyecto y Killua volvió a su aparente vida normal en el Orfanato.
Después de las reacciones de sus viejos amigos, Killua, ya a sus 16 años y sin haber sido correspondido por sus mentores a quedarse o seguir su educación lejos de ahí, tenía todo el derecho de partir. Detestó a todos entonces, deseaba jamás haber caído en aquel nido de hipócritas, donde nadie daba crédito a sus palabras. Estuvo a punto de partir, no sin antes ser retenido por Fujimoto, quién le invitaba a quedarse otra noche en el Orfanato... sí estaba dispuesto a viajar con él a Tokio.
No tardarían en abordar en avión.
Fujimoto ocultaría el hecho de que realizaba aquel supuesto viaje de negocios en compañía de Killua.
Llegando allá, estudió en una secundaria superior nipona.
Aunque el verdadero objetivo de aquello, era permitir que Killua pudiera acceder a Ciudad Academia, ya que Fujimoto temía por el futuro del chico, suponiendo que a largo plazo, pudiera acumular tanto odio como para convertirse en una amenaza para la Iglesia Católica. Se vio obligado en utilizar magia para despertar en él, poder esper. Aunque al principio sabía que era un caso perdido, Killua carecía cualquier aptitud para poder desarrollar poderes... pero al final, pudo conseguirlo, aunque hayan sido sólo unas contadas manifestaciones, sería admitido sin problema alguno.
Pasó un año desde entonces.
Descripción Psicológica:
Reacio, esquivo, sutil, elocuente y violento.
Killua es un sujeto indiferente a lo que suceda a las personas que estén a su alrededor, aunque en el fondo no soporta a la raza humana, siendo que él acabaría por autonombrarse "Un Demonio", aunque no hubiese suficientes pruebas de ello, por ende, tiene un complejo de superioridad sobre el resto, aunque no suele demostrarlo, ya que prefiere no pronunciar palabra alguna cuando tiene personas en su alrededor. Con el único que está dispuesto a hablar como iguales es con el Padre Fujimoto.
Cuando la gente suele dirigirle la palabra (cosa que no pasa muy a menudo por su apariencia atemorizante) suele ignorarles tras soltar un "Chst", y seguir su camino, apartándose de aquellos a los que considera escoria... o dependiendo de la situación, también gusta de apartarlos sutilmente o manipularlos con sus palabras, puede intentar parecer un seductor y esconder sus verdaderas intenciones tras cada una de sus palabras.
También suele decir malas palabras, de hecho, en parte es lo que más le gusta, además de hacer cabrear a las personas o verlas sufrir.
Físico:
1.79 cm.
De cabello negro, grueso y alborotado que le llega a formar unas delgadas y discretas patillas.
Piel blanca, nariz afilada y ojos profundamente azules que suelen confundirse con verdes bajo la luz de la luna... puntiagudos y con el ceño fruncido la mayor parte del tiempo, aunque cuando suele divagar en pensamientos, sus ojos se tornen en una compleja y distante inocencia que jamás sería capaz de admitir. Dientes afilados, de apariencia vampírica y bastante afilados, capaces de desgarrar rocas si quisiera. Orejas levemente puntiagudas, de apariencia casi cuadrada.
Cola. Tiene una gran cola negra de demonio, la cual lleva escondida enrollándola por todo su torso. Otro motivo por el cual se piensa que es un demonio, aunque como se mencionó, es totalmente humano, aún se desconoce el hecho genético por el que la lleva.
Lleva usualmente consigo el uniforme escolar, acompañado de un gran pero ligero saco negro con el escudo de la Academia, también acompañado de una corbata, la cual, no sabe como debe amarrarse. Pantalones negros y mocasines bien lustrados. En otros días, lleva simplemente una polera negra y unos vaqueros desaliñados y rotos, con varios parches en sus alrededores, unos zapatos tennis cualquiesquiera y en ocasiones, una bufanda naranja. Cuando esta en casa está todo el tiempo en boxers o encuerado.
Gustos:
Los días lluviosos, la noche eterna, la nieve y el sonido de los relámpagos. La música, principalmente el metal, nu-metal y el rock indie inglés. Le gustan las corbatas...
Desagrados:
Detesta a la Iglesia Católica, a los humanos, la luz del día, el bochorno a media noche (por eso duerme desnudo), Japón y cualquier otro país tropical o que esté cerca del Ecuador, islas y demás. Sitios concurridos, abarrotados de gente y demás.
Posesiones:
Sandai Kitetsu; una aparente espada maldita que acabó con la vida de todo su portador. De doble filo y una hoja sutil, delgada y larga y de una empuñadura negra, envuelta en listón.
Habilidades:
Experto en batojutsu y en peleas cuerpo a cuerpo, al estilo yankee-callejeras.
También es habilidoso en boxeo.
Poder esper: Desconocido.
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Última edición por Killua el Sáb Abr 02, 2011 1:07 am, editado 1 vez
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