Recuperando lo perdido. (+18)

-Yuuki. -Exclamaba suspirando con fuerza mientras sentía como sus caderas se movían de manera gentil y placentera. Mis emociones se intensificaban y con ellas mu fuerza aumentaba en medida, haciendo que el tibio cuerpo de mi amada se moviera cada vez mas rápido.
Las yemas de mi amada hacían que mi cuerpo se estremeciera de felicidad en lo que miles de escalofríos recorrían cada fibra de mi cuerpo y alma.

-Yuuki.. nunca me dejes. -Le decía con desesperación a mi querida dama, ya que no solo me asustaba estar lejos de ella, sino que también me asustaba el perderla para siempre.
Mis emociones jugaban de una manera mañosa con mi cuerpo y aunque en aquellos momentos me sintiera seguro de tener a Yuuki con migo, sabía que un fatídico día nosotros nos dejaríamos de ver... tal vez por muerte de uno de los dos o algo peor que ello como lo sería el ya no amarnos.

-"No quiero que ese momento llegue jamás." -Pensaba muy atemorizado mientras mi cuerpo gozaba de los latidos de Yuuki que se encontraba tan cerca de mi que al escucharse con su suspirar, me volvían mas que un loco fanático de ella.

Me
entregue a sus labios y por un momento tuve el deseo de sentir un poco
mas de su fuego, una pequeña probada de su poder para que mi corazón
galopara de nuevo tan violento como hace unos instantes, pero él se las
arreglo para encenderme con mas sutileza. Mis labios aun sobre los suyos
dibujaron una palabra, lenta y cuidadosamente, dejando ir mi aliento a
su adecuada temperatura; “Hokada” dije
sin soltar sonido alguno una vez, y otra, y una mas… A la cuarta mis
ojos se abrieron y logre divisar su rostro marcado como el mío por un
sinfín de emociones que no me moleste en numerar, sonreí y allí un gesto
sincero para mi él – …Hokada… - al fin mi voz vibró, temblorosa pero presente entre los murmullos de la noche.
Me
hacia feliz verle,sus manos y su rostro ocupaban el primer puesto,
ahora le sentía ,mis dedos paseaban su espalda en todo momento , sentía
aquellas pequeñas llagas que tenía como simbolo de su sufrimiento , le
miraba, allí estaba ,entregados totalmente uno al otro no dude de sus
palabras, creía en él .
- Te amo – susurre con el aliento casi escaso– Nunca lo haré
- respondí forzosamente mi voz se oía apenas...ya que mi respiración
estaba totalmente agitada.Él estaba en Él estaba en la zona mas frágil
de mi cuerpo, el placer que sentía crecía a cada instante.
-Ah...ah...y-yo...no quiero que vuel-vuelvas a pensar e-eso...-dije
apenas en un forzoso susurro al darme cuenta de sus
pensamientos,estando bajo mi estado vampirico podía ver claramente su
mente.Ciertamente él sentía frustración de que yo le dejase o que
nuestros sentimientos se apagacen son el tiempo.Jamás lo haría,lo amaba
demasiado para dejarlo ir.


Dí un gemido lo suficientemente
fuerte para que me avergonzace de mí misma,me era inevitable... estreche
el abrazo a su cuello solo un poco más, se me hacia difícil exponer
sentimientos cuando estos eran tan reales ,en verdad lo amaba demasiado ,
tanto que le había entregado todo mi ser.Lo había decidido...lo
protegeria con mi vida mientras yo siga a su lado– Ahh…ahh..ahhh -volví
a dar unos gemidos, apreté los ojos mientras mi mejillas volvían a
pintarse y llevé las manos a la boca para evitar a dar oir mis gemidos-

Mis ojos se iluminaron al escuchar las palabras de Yuuki al decir que jamás pensara en el fin de nuestro amor. -Se me había olvidado que podías leer mi mente. -Comenté soltando una pequeña sonrisa al saber que ella me seguiría amando para siempre al igual que yo siempre la amaría a ella.
Llevé mis manos desde la perfecta redondez de sus glúteos en donde la había estado acariciando y moviendo con dulzura, hasta su espalda. Mis yemas rozaban con ternura su piel mientras estas mismas se dedicaban a pasearse por debajo de su ropa.

Mis labios siguieron jugando un poco con los suyos mientras hacía ligeras pausas para gemir, y tomar aire hasta el punto de continuar con aquellos profundos besos. -Yuuki, te amo tanto. -Seguía gimiendo mientras mis caderas comenzaban a moverse sin dificultad para que Yuuki comenzara a botar sobre mi miembro con fuerza.

Barios sonidos creados por mi voz comenzaron a salir de mi boca y a los pocos segundos de esto como me llené de pena por lo bien que se sentía, solo pude reaccionar para agarrar a Yuuki con mis manos en su espalda y llevar mi rostro colorado a sus profundos ríos de cabellos castaños.
-Yuuki. me.. me ...- Comencé a gemir con fuerza mientras que abrazaba a mi amada con mucha mas fuerza hasta el punto de que mis gemidos airosos comenzaron a frecuentarse.

Mi cuerpo se sacudía completamente fuera de control, el placer que sentía por las caricias de Hokada era mas que obvio y pronto estuve al limite de mi resistencia no
pudiendo aguantar el orgasmo un segundo mas-Aah...ahh...ahh..¡Ho-Hokada!-exlamé su nombre mientras sentía la misma satisfacción que él,dentro mío con toda la pasión que jamás había sentido- Solté un chillido,no pude evitarlo.Mi cuerpo se
tenso para luego perder todo movimiento, igual que mis piernas y brazos
y mi espalda, que se arqueo notablemente ,tras haberme hundido al orgasmo caí rendida y me separé
mientras la simiente explotaba manchandome del blanco espeso. Luego mis músculos se relajaron, tan exhausta estaba que apenas
lograba articular palabra entre jadeos desesperados que buscaban
recuperar el aire perdido en esos momentos.

-Te amo...-susurre en un hilo de voz, y
moví la cabeza buscando su boca para besarle nuevamente.Un beso, tierno, dulce, un beso con afecto.
Mi corazón todavía estada latiendo con fuerza y mis mejilas seguían con ese constante rubor ...pero nada me hacía tan felíz que estar viendólo a él , a sus ojos.
Esos ojos que siempre me hablaban de alguna forma.

Mis palabras no salían directamente, sino que estas se frecuentaban mas en fuertes gemidos. -Yuuki... te amo, te amo. -Alcanzaba a decir con pocas fuerzas mientras que sentía como mi cuerpo llegaba al límite y en un intento por no acabar dentro de ella, saqué mi miembro rápidamente mientras sentía como el orgasmo de Yuuki me llenaba por completo.

-Ah!!!.. uuh.. -Sonó de inicio un fuerte gemido para terminar este en un fuerte aullido de placer, el cual hizo que varios pájaros dormidos en sus árboles saliesen volando, sin embargo eso no llamó mucho mi atención.
Mi cuerpo acalambrado por aquella fuerte reacción de ambos orgasmos, me dejó sin aire al grado de que podía sentir como en cada bocanada que daba mi cuerpo para intentar recuperarme, mi alma salía y regresaba rápidamente hacia aquel cascarón que en estos momentos se encontraba muy débil.

-Yuu... -Intenté decir para saber como se encontraba mi amada de cabellos castaños y largos, cuando sentí su beso. Era un beso dulce y lleno de amor, el cual me hacía recuperar mis fuerzas, sin embargo mi cuerpo en esos momentos no se encontraba con la suficiente fuerza ni para pararse, por lo que solo pude llevar mis brazos al rededor de mi amor eterno y así, jalar u cuerpo con delicadeza sobre el mio, el cual comenzaba a recostarse mientras que aquel profundo y amoroso beso seguía.

Mi cerebro se encontraba distante, al grado de que ya no sabía ni que hora era. Solo sabía que ese momento había sido el mas mágico y puro que jamás había experimentado, por lo que me separé un poco de mi amada y susurré en aire lento y tranquilo como si las fuerzas se me fueran. -Yuuki, te quiero tanto. -Mi mano se postró sobre sus cabellos largos y lacios para moverlo debido a que quería verla directamente a sus ojos y saber si realmente podríamos seguir con esto.

Mi mano jugó con sus hilados cabellos castaños y luego se postró sobre su mejilla para que mi rostro se acercara y le diera un nuevo beso, el cual estaba lleno de mis últimas energías de aquel día. Mis ojos brillozos comenzaron a cerrarse y a los pocos segundos de seguir con aquel beso, quedé profundamente dormido al lado de mi querida Yuuki.