Primera clase de Kintoki *fuma porro* (Abierto - Libre - Colectivo)

Ya habíamos empezado el ciclo escolar hace ya un par de semanas.
No obstante, hubo una clase que venía tachada en el horario.

El aula de aquella clase estaba desierta, era el laboratorio.
Ya aunque muchos habían entrado ahí, y yo, habiéndolo avistado un par de veces que pasaba por ahí, me quedé estupefacto al ver en lo que se había convertido.

El ala derecha, tenía unos enormes ventanales, juraba que antes ahí había una gruesa pared de concreto y tres tristes pares de ventanas. Todos irradiaban la luz que absorbían del Sol.

Unas seis mesas de trabajo con tubos de ensayo, grifos y diferentes llaves se encontraban en el centro de la sala, en el fondo, una enorme pizarra verde (donde alguien había dibujado obscenidades y algunos insultos) que abarcaba toda aquella pared.

Allá también estaba el escritorio del profesor.
Lo más extraño de todo aquello es que el escritorio estaba repleto de dulces, una montaña de ellos estaba encima de él, además, en lugar de una simple silla de profesor, se hallaba un trono de dos metros tallado en piedra.

— Puff... creo que soy el primero... por primera vez, ¿eh? — dije en tono indiferente, viendo todo el sitio en solitario, ni siquiera el profesor se encontraba en el aula... me colgaban unas ojeras enormes y no tenía humor para nada.

Consulté el reloj, faltaban 15 minutos para que la clase empezara.
Me acerqué al escritorio para ver más de cerca la montaña de dulces, era de por lo menos tres metros, estaba lejos de alcanzar el techo... que según veía había ... ¿crecido? eran unos siete metros del suelo para arriba.

Me aplasté en aquel trono de piedra y cogí un par de dulces. Eran unos lacacitos y los degusté por mientras.

— ¿Urhmf? — me percaté de que el chico altísimo con el que no había hablado nunca entró al aula. — Buengrofhs Dfiash — le dije con la boca llena de caramelos y chocolates...

Luego de titubear un poco y mancharme la playera con todo eso. Dije:

— ¿No qfierefsh unfos cuanftos? —

La limusina se había averiado.

FLASHBACK:

Spoiler:

PRESENTE:

Bajé delicadamente de la espalda de Jaimes.
Había trotado desde mi apartamento hasta la clase, conmigo en la espalda... fueron... ¿unas diez cuadras? Por cierto, casi nos atropellan. Le dije a Jaimes que fuera con cuidado porque me estaba maquillando mientras íbamos hacía el colegio.

Jaimes cayó rendido en el suelo, mientras yo inspeccionaba el lugar. Miré mi horario para confirmar que era el sitio correcto, pensé que estaba en una especie de salón de bronceado En efecto, esa era el aula.

Y la vi de arriba a abajo, no era nada pequeño. (bueno, era una décima parte del tamaño de mi apartamento).
Estaban dos chicos de la clase de Sebastián-sensei (sí, el que me hizo nadar, bueno a Jaimes, en la playa el día de ayer) a los que saludé aquella vez y sólo me respondieron con la mirada. Los reconocí a la perfección.

Uno era el chico caucásico, alto, bien parecido y de cabello blanco. Estaba sentado lejos del resto de las bancas, esperando en silencio.
El otro era un chico tonto, comía dulces sin parar... espera... ¿por qué hay dulces ahí? ¡Y una pileta de ellos! ¡Qué joder!, era semi-greñudo, no tan alto como el otro y tenía cara de chiste.

— ¡Hola chicos! ¿Qué tal? — saludé animadamente.

___________________

Llegue a el aula corriendo, como siempre.. tipico de mi llegar tarde... Me pare jadeando en la Puerta y mire a dos chicos uno el que aun no conocia y a el chico de cabello Gris de la ez pasada. -Yokaataa!! no llegue tarde-. pense.
-Ohayoo Gozoimazu~!- dije en voz alta y me acerque a el escritorio. Vi una pila enorme de dulces y mis ojos brillaron y se me hacia agua la boca. Note que el chico de cabello Cafe los comia sin la menor preocupacion a si que decidi tomar uno. -Hola!, me robo un dulce- dije con una risita y sonrisa picara.
Me voltee para dirijirme a una banca y vi a el chico de aquella vez.
-Ey!!, tu eres el chico de la azotea!!, Esa vez te fuiste sin despedirte ni nada, Misha-chan se molesto un poco-. le dije con una sonrisa en mi rostro.
En ese momento llego Kurumi-chan y la salude.
-Ohayoo Kurumi-chan~!-

— ¿NOOOOORF? Dfe lo que te pfierdes. — le contesté al chico. Era amable pero algo cortante, al menos iba directo al grano y no hacía las cosas innecesarias por agradar a los demás, tragué los dulces que tenía en la boca y dije sonriente: — Soy Bossun, un gustazo.

Volví a sumergirme en mi mundo de la fábrica de Willy Wonka, cuando vi a dos chicas llegar.
Una llegó saludando avivadamente, también la había visto en unas cuantas clases, pero jamás hablado con ella directamente... quiero decir, ¿no he hablado con nadie? cof cof.

— Orfa, robate los que quifieras. — dije mientras llenaba mi boca con dulces de regaliz.

La otra llegó de una manera peculiar.
Montada en un pobre hombre que se tiró al suelo.
¿Estaría muerto?

Miré de nuevo el reloj. 5 minutos para empezar la clase.
Por lo menos había valido la pena llegar temprano, digo... dulces.

-Jumm... Gracias- le dije a el chico, -Te llamas... Bossun?- habia oido que se habia prensentado con el otro chico.
-Yo soy Megamii, Un gusto- puse una sonrisa en mi rostro y tome otra paleta de aquel monton, este era grande muuuuy grande... El chico de cabello gris fue algo frio, cortante... nada de eso.. fue una groseria.
Me diriji a su banca, el estaba distraido mirando hacia la ventana. Lo pique con el palo de la Paleta, y le dije -Oye, eso tambien fue grosero!- dije a manera de broma y lo seguia picando esperando su reaccion.

Tenía ya toda la cara manchada de todos los colores, los labios pintados en rojo como si en cualquier minuto se girara a preguntarte "Why so serious?".

— Un placer. — dije gallardamente a la chica que se presentó como Megamii. — Creo que ya nos habíamos visto antes, aunque ni palabra nos dirigimos.

En seguida notó que se había hecho a un lado ya cuando había dicho todo éso.
Bossun le miró con cierto desdén y volvió a lo suyo.

Aunque se sobresaltó un poco cuando Zero en voz fría le dijo que no le gustaba la gente.
¿Oh? ¿Qué quiere decir con éso?

Ya me imaginaba la respuesta que tendría a mi saludo.

Megamii se había escurrido entre mi y Jaimes, se giró y me saludo.
Yo sólo le sonreí y levanté la mano un poquito.

Se hizo un lado, fue hacía el chico con cara de chiste, robó unos dulces, y luego se dirigió hacía Zero.

— Oh, Zero. Que nombre tan peculiar. — dije para mi.

— ¿No cree que el mío también lo es? — preguntó Jaimes.

Le di una patada.

— Ya puedes retirarte.

Hizo un ademán, se disculpó y dijo que pasaría por mi a las cuatro.

Justo en ese momento volteé a verles. Zero y Megamii tenían las manos sujetadas. AAAAAH
¿Acaso ya son pareja? P-pero...

Spoiler:

El tipo a el que llamaron Zero, tuvo una reaccion a mis piquetes, tomo mi mano y me dijo friamente Que no queria acercarse a la gente. Me solto y se sento.. aquella reaccion me tomo totalmente por sorpresa, esperaba un frio "dejame en paz" o "tu enana de coletas en forma de taladro, hazte a un lado" pero no fue asi.
-Bueh... no te picare mas...- dije suspirando, me sente en la banca que estaba en frente de el.
-Sabes.. a mi no me gusta la gente.... muchas veces prefiero estar sola- suspire de nuevo y eche mis manos detras de mi cabeza.
-Nee, dime porque no quieres acercarte a la gente?- dije con una sonrisa, -Tu cabello me encanta, es suave y tiene un lindo color- solte una risita y me estire para sacudirlo un poco, aquel chico era muy alto asi que no podia hacerlo a la primera. Hice mi banca un poco hacia atras por si aquel chico tenia una reaccion mas violenta aun que la anterior.

-Si.. lo se, los humanos somos algo... curiosos.. quizas.. demasiado- dije con tono de broma.
-Disculpa si te moleste...-
-Me retiro, dejare que sigas haciendo lo que haces, ese cabello tuyo no se salvara de que le de otra sacudida!!- me di la vuelta y me dirigia a la pila de dulces... esa paleta gigantesca se acabo mas rapido de lo que me hubiera gustado.

corri apresuradamente hacia el laboratorio en el tercer piso sabiendo que ya era muy tarde.

abri la puerta de golpe y con una voz alta dije "buenos dias sensei, perdon por venir tarde" y sin esperar respuesta alguna me diriji hacia un asiento en la parte de atras

— No lo sé. — respondí a lo de Zero, a quién le había visto ponerse de pie para agarrar un pequeño pero digno caramelo. — En todas las clases los profesores son los que nos esperan. Acá no hay nadie...
Quizás la clase se había cancelado.
Aquel profesor "Kintoki Kintama", a quién su nombre venía grabado a lado de la clase que se supone que recién debía empezar, había divisado sólo en un par de ocasiones, incluyendo el discurso de bienvenida (alguien recto pero exagerado) y en la clase de Takeshi-Sensei, aunque de eso sólo tenía un vago recuerdo, como si sólo se tratara de una ilusión.

De pronto llegó Lugh, ya hace tiempo que no le veía.
— No ha llegado el profesor, Lugh. — dije y después le solté una risilla, que atarantado. Cof cof.

Megamii se apartó de Zero.
A fin al cabo, no es que me importara que estuviera con él.
Digo, debo sólo juntarme con la gente más "pasable" de este pseudo-colegio.


— ¿Ah? Hablas como si no fueras humano, Zero-san. — dije mientras deslisaba mi cuerpo por encima de su banca. Me senté sobre ella y le miré a los ojos. Si se hubiera sentado recto estaría a mi altura actual. — ¿Algo te afligé? — dejé mi tono frío por uno más servicial y amable, me llevé unas pastillas de menta a la boca.

esta vez tocaba asistir a una clase nueva, por lo cual no estaba muy interesante dado qe no me esperaba qe me sirvira de mucho, asi que camine lentamente hacia el laboratorio ya estando ai entre algo adormitado pero algo llamo la atencion habia una montaña de dulces lo cual me dejo algo perplejo
- eeh dulces? *dije algo sorprendido y con ansias*
pude ver qe bossun estaba frente a ellos comiendocelos con ansias, y megami tambien estaba cerca de ai, asi qe al parecer podia comerlos tambien, ensegi corri asta ai
- con su permiso *dije mientras me metia muchos dulces en la boca*

oi que alguien me hablo, era bossun, que me dijo que el profesor aun no estaba ahi.
al darme cuenta de esto le dije "ah no me di cuenta con lo rapido que venia"

Después de que la clase de educación física acabase salí en busca de una cafetería que me llenase el estomago, tanto espectáculo me había dejado hambriento. Sin embargo anduve durante mucho tiempo sin encontrar nada por el estilo, solo aulas, aulas y más aulas y todas sin nada que echarse a la boca.
Entonces llegué al tercer piso y vi el laboratorio donde entraban estaban entrando varios chicos cuyas caras me resultaban familiares, sin duda eran compañeros de mi clase. Cogí el horario en de la maleta, y efectivamente ahora tenía clase en aquel laboratorio, así que me dispuse a entrar.

- Hola a todos!- Salude conforme entraba en el laboratorio con la mano bien arriba y con un paso despreocupado y ligero.

Miré al mi alrededor y no vi a muchos chicos aún y tampoco al profesor. Y lo que más me llamó la atención es que la mayoría de los chicos que estaban en clase estaban alrededor de una gigantesca montaña de chocolates y dulces. No me lo podía creer, estaba seguro de que mis ojos me engañaban, así que me froté varias veces los ojos y no se mostraba cambio alguno.

- Waaaa en serio? todo eso es chocolate de verdad?- Dije ilusionado mientra soltaba la maleta en la primera mesa que se encontraba más cerca de mi y fui corriendo hasta la montaña. - Y se puede comer, si?- Pregunté, pero con una voz que poco se entendía, pues ya me había echado a la boca algunos de los dulces.

Entonces giré la vista y vi a Zero, sentado solo y mirando a la ventana. - Eh! Zero!! me tienes que llevar a ese sitio que dijistes - Dije dirigiéndome a Zero con la boca llena.

llege y salude a unos cuantos, me sente en un asiento del frente, tenia que aprender lo mas que pueda, me pregunto de que tratara esta clase, mientras recordava los libros que he leido hasta aora

Entre a la clase, me acerque al Sensei y con una actitud fria le dije:
-Hola...
Despues vi que zero estaba ahi.. me le aserque y le dije:
-Hola.. Zero...

Llevaba un rato en clase, quizas poco despues de la llegada de Zero, y al parecer, habia pasado inadvertido.
Tssss -Pense-.

Pero solo me preocupa el pobre Fox... Estara solo en el veterinario... Ire segun acabe la clase, ne duelen los musculos por la maldita pelea con los del bosque... Y la espalda me escuece, los moretones me duelen, y mi cuello esta destrozado...