entrando... que molesto(ABIERTO)

esta era sin duda una de las ciudades mas grandes que he visitado, logre entrar a esta escuela mediante dinero que obtuve de viajeros a los que asesine y con mi basto conocimiento, pero por que lo ise, realmente planeo estar aquí tanto tiempo, bueno da igual, debía encontrar lo que buscaba, mientras leía el libro casi terminandolo

Caminaba muy felizmente con las mejillas coloradas, moviendo ambos brazos hacía adelante y hacía atrás con los ojos cerrados y tarareando una canción que había escuchado en la radio matutina de camino al colegio. (Tararararararararararara~~~)

El sol mostraba una radiante sonrisa, ni una nube en el cielo, y una pequeña brisa alzaba las pequeñas hojas regadas del jardín, las llevaba hasta el río para llevarlas a quién sabe donde.

A lo lejos. ¿O qué es éso?
O no, qué es ella.

Una chica de cabello verdi-azul parecía estar husmeando por los alrededores.
Llegué de súbito a acosarla, como hacían los presentadores de juegos infantiles a los pequeños niños nerviosos que estarían a la una, dos, tres de orinarse encima.

Recordé entonces a la gente rarita que me he habido encontrado en ese colegio:
El chico caucásico espía, el chico de tonfas que siempre decía "Heo Minna", la chica calladita demasiado rara que afirmaba que TÚ eras el raro, el chico del zorro y el pasado misterioso y lúgubre, la chica que padecía de jaqueca y rehuía cada vez que trataba de hablarle, el peligris altísimo que odiaba los dulces, cof cof...

Me le acerqué de espaldas.

— ¡HEY! — le grité casi en el oído. — ¿Qué onda? ¿Qué haciendo?

Sentí los pasos de alguien detrás mío.
Era otro sujeto, otro al que jamás había visto... otro güey bishojo. ¿PERO QUÉ...?

Lo miré incrédulo un momento mientras una sensación de fastidio inundaba todo mi ser.
Cambié mi mirada a una más amistosa:

Spoiler:

— ¡Ah! — dije por fin. — ¿Eres nuevo?

Por lo alto que era, parecía ser de algún curso superior.
¿Y qué diablos? Juraba que me estaba viendo de manera hostil.
¿Pensaba atacarme?

Bajé la guardia por completo y me lleve la palma a las sienes rascandola vigorosamente.

un tipo me grito en el oído, no le tome importancia, aun no era una molestia por lo que no me iba a desacer de el, me di media vuelta y mire a otro chio, y dije con una vos seria y seca:

quienes son ustedes

dije mientras los miraba de forma cautelosa, pero aun con la mirada escasa de vida que poseia, pero sin bajar la guardia a los alrededores

Al parecer esta panda de frívolos raritos estaba en mi contra.
Tenía que hacer algo para frenarles el tren, aunque ya estaba sintiéndose fastidiado.

La chica aquella era demasiado sombría, si no me equivocaba, esperaba a por algo.
¿Qué es ese algo?
¿A quién carajo le importa?

Bossun se llevó la palma izquierda hasta el rostro, mientras que con dos dedos se apretaba el puente de la nariz y hacía que la cara se le arrugara, de modo que se notara lo harto que estaba, quizás cansado, quizás adormilado, el hecho es que no quería sentir de repente que dos completos extraños se le pusieran al brinco.

—¿ Uh...?

Spoiler:

Suspiró

— Eso debería preguntarlo yo. — dijo alejándose más de la chica, sólo dio un par de pasos atrás. — Estás sobre mis dominios, niñata. — Cambió de pronto su tono de voz amigable a uno más hostil, intentaba parecer todo un delincuente, se apretó los dientes y dejó mostrar aquellos que todavía parecían ser unos pequeños colmillos que con el tiempo se tornarían como el resto.

puedes rodearme, ademas fuiste tu el que me hablaste

dije con un tono maduro y seco, mientras mirava la extraña forma en la que se dirigia a mi, me pregunto si todos seran como el, espero que no, lo mire y le pregunte de forma seria y seca:´

donde estan los salones

P-pero qué...

Bossun siempre ha intentado ser un caballero, de hecho, lo es.
Es sin duda el mejor partido de esta escuela, pero lo malo de todo ello eran las mujeres, si, aquellas que eran como 'ella'.

Bossun no quitó su mirada hostil de sobre ella.
Ahora parecía balbucear cosas inteligibles para el chico googles.

— ¿Ah? ¿Salones? — repitió Bossun. — ¿Acaso crees que te lo diré por las buenas?

Los ojos del chico ardieron de excitación, rabia, ira, coraje, euforia, no sabía bien lo que era.
Quizás un revoltijo de todas esas emociones.

es ovio que descnoses inclus el lugar en donde estudias, deecho dudo que aigas leido un libro en tu vida,

dije con una vos seria y seca mientras me apartaba de el y me dirigia al otro chic, y le dijo de vs seria ys eca

sabes dodne estan los salones

Bossun puso cara de anonadado.
La verdad, es que estaba por orinarse encima de la risa.

Aquella chica era rara, ya había conocido a varias allí, pero sin duda, ella se llevaba las palmas... bueno... quizás.
La dejó alejarse, Hiroki Onizuka no gusta de llevar charlas tan largas, y menos si son discusiones, y menos si es con mujeres, y menos si tiene todas las de ganar. Es un capo.

Se cruzó de brazos para ver como intentaba congeniar con el otro chico.

al ver que ninguno de estos tipos me seria de ayuda diside irme de ahí sin decir nada de una forma fría, nadie es útil aquí, pensé de forma seria mientras me ponía unos lentes y seguí leyendo mi libro casi terminan dolo

Le cerré el libro de súbito.
Azotando la pasta delantera con el resto de las hojas.
El libro de la chica dio un fuerte golpe consigo mismo, entre las palmas de aquella chica.

— No seas tan engreída, niñata. — la voz le salió tan fría que le heló la sangre. Alzó la vista hacía un edificio que se levantaba sobre los árboles que daban cruzando el riachuelo. — Allá están las oficinas. Te darán un horario.

me distraje un poco y me di cuenta que se habian alejado, los vi y les alcanze
-necesitas ayuda - le dije a aquella muchacha

lo tome de la mano y barriéndolo con mi pierna lo derribe, y le dije:

no te acerques a mis libros, saque de nuevo el libro lo termine de leer y lo arroje

me le acerque , pero ella me derribo, no se de donde saco esa fuerza
-yo solo te queria ayudar, no era necesario que isieras eso-le dije

"Nunca pierdas la chaveta por una chica". Había pregonado su abuelo una vez que una pequeña niña le había arrojado a Bossun una muñeca Barbie a los tres años de edad, el chico intentó devolvérsela, pero ella se la arrojó con más fuerza en la frente.

Ahora tenían significado esas palabras.
¿A eso te referías, ji-san?

El chico nuevo se nos había acercado, durante un rato se había quedado pasmado, ignoró lo sucedido recién y preguntó por el estado de la chica peliverde.

— Ayúdame a ponerme de pie. — le dijo al chico nuevo.

Me puse de pie de nuevo, estaba con la tierra llena hasta el tope de los zapatos.
La chica aquella dejó caer su libro. ¿Ah? Ignoró entonces lo que había dicho.

Bossun cogió el libro y se lo arrojó a las espaldas de la chica.
Se rió un poquito, sólo un poco.

no me quedo de otra que ayudarlo a ponderse de pie
estas bien- le pregunte

— Como nuevo, camarada. — le contesté al chico sonriendo de oreja a oreja. Aunque tuviera la cara roja y llena de tierra, di media vuelta hacía donde miraba... la chica aquella que se perdía entre la maleza. — ¿Oh? ¿Eres nuevo? — pregunté dirigiéndome hacía él nuevamente.

una vez levantado le dije
si soy nuevo, que hay de ti no te avia visto por aqui

tu el alto, sabes donde estan los salones

dije ignorando al otro chiko al que derribe

Le miré con mala cara.
Alcé ambas cejas de inmediato.
Arqueadas como si en la frente de Bossun se hubiera formado la "M" de Mc Donald's

— Suponiendo que con nuevo me refiero a recién ingresado... no. Soy de primer curso, ya tengo unas semanas en el colegio, ¿sabes? Aunque no conozco a la gran mayoría de ellos, suelo saltarme las clases y demás, sin mencionar que detesto salir por ahí a hacer actividades grupales y tal. — dijo en un hilo de voz, terminó quebrandosele.

La chica peliverde se presentó de nuevo.
— ¿Oh? Ignoró lo que le dije... cof cof.

la chica me miro y me pregnto donde estaban los salones
en el primer piso, por los corredores- conteste

te lo agradezco

dije de una forma recta y fina pero con una vos seria y seca mientras lo mirava con los ojos carentes de vida y dije

me marcho, adios

dije dirigiéndome solo a el ignorando por completo la existencia del otro chico

Bossun se limitó a morderse la lengua, delicadamente, sentía como si le picara.
A si mismo, sintió que el calor le abrumaba.

Se quitó de pronto la camisa puesta dejándose el torso desnudo.
— Apenas la conozco y creo que ya pienso en ponerla en mi lista negra.

Sonrió y rió maleficamente hacía el cielo mientras alzaba ambos brazos.
Luego se dirigió hacía el nuevo.

— ¿Ah? ¿Y cómo dices que te llamas?

la chica de pelo verde me agradecio a un que de una forma no muy amable igual le respondi
de nada- dije friamente
despues ella se fue y nos dejo solos, mire al chico y le dije
con razon no te habia visto, tu te saltas las clases