Urgente! Se convocan a todos los alumnos de 3°

me desperte y lo primero qe ise fue revisar el celular, en el se encontraba un mensaje
de meiko, diciendo qe la reunion se habia adelantado una hora, ensegi corri a bañarme y luego cambiarme
puesto ya era muy tarde casi habia pasado la hora qe se habia adelantado;
llege corriendo al salon y cuando vi solo se encontraba meiko dentro al parecer estaba
comoda y con ganas de echarce una siesta ai mismo, la mire algo serio y camine asta ella

- oye! meiko! dijiste qe esto iba a empesar hace 45 minu.....

sin darme cuenta tropeze con un pupitre y cai al suelo, al parecer este era uno de esos
dias en los qe no me va muy bien, pero qe podia hacer me levante y sacudi luego camine
asta estar al lado de meiko, y le piqe las costillas:

- oye! por tu culpa me desperte apurado y nisiqeira e desayunado

la idea de meiko no estaba tan mala, solamente qe habia olvidado mi celular por apresurarme
a venir a la reunion; luego meiko con un tono serio se dirigio hacia mi, cosa la cual me preocupo
puesto qe meiko, nunca se pone seria ella siempre sonrei y rie; al ver su reaccio y interes
tome una silla qe se encontraba muy cerca y la coloqe al lado de la de ella y le dije

- tanto te preocupa el asunto?

me le qede viendo serio, y con un poco de miedo; mientras me puse a recordar lo qe takeshi
me habia dicho el dia anterior cuando lo encontre en el centrocomercial.

- veras meiko, lo qe sucede esqe takeshi esta algo preocupado por los novatos de primero,
dado qe son los qe mas estubieron envueltos en el dia del incidente y pues el, me menciono
qe lo qe necesita de nosotros es qe seamos los tutores de entrenamiento para ellos
asi, si ellos se ven envueltos en algo no salen tan lastimados.

al decirle esto espere a ver cual seria la reaccion de ella ante el asunto, mientras buscaba
algun dulce en mis bolsillos puesto el hambre me estaba matando

sabia qe meiko aunqe lo ocultara si se preocupaba por esos chicos, ya qe de cierta manera
si les hemos tomado cariño, aunqe no lo demostremos; estaba reflexionando cuando derrepente
senti un golpe en la cabeza, meiko habia recuperado sus animos y estaba repostiendo
golpes, yo solo me sobe la cabeza del golpe, y ella segia lanzando pregunta tras pregunta;
eso me tranqilizo un poco ya qe almenos ya se miraba un poco normal; dijo algo sobre
niñeros a lo cual le respondi con una sonrisa:

- aajajajaja, no te creas si esos mocosos estubieron en la destruccion de la cuidad no son tan
debiles como pensamos, talvez si los entrenamos incluso nos superen a nosotros; pero la pregunta
es a qien nos tocara cuidar? sera algun chico problematico? a un genio? a un debilucho? o a uno
de los mas fuertes?

me empezaba a gustar la idea de entrenar a algien me hacia sentirme mas fuerte, pero la verdad
sabia qe si los entrenabamos luego no ibamos a tener posibilidad al luchar contra ellos

tks... que paso?
comente luego de abrir la puerta del aula como si nada y ver como meiko-chan y dino discutian
esperaba que el mensaje que me habia mandado meiko no seria para ninguna tonteria
o algo por el estilo, tenia resaca y me dolia la cabeza, no estaba en condiciones de soportar
alguna clase de broma, al fin y al cabo yo no era el conejillo de indias aqui, sonrei al final de todo
igual estaria con algo que hacer y estos dias habia tenido tiempo libre, mientras pensaba todas estas
cosas caminaba hacia dino, de inmediato le sonrei burlonamente y le pegue en la espalda.
DINO! vale que me hacia falta hacer eso
luego mire a meiko y le entregue un beso en la mejilla.
hola meiko-chan

ren entro a la clase, seguramente venia ebrio como siempre, el no era un tipo
qe aguantara tomar mucho, sin embargo le gustaba hacerlo; se acerco a mi y me
dio un golpe en la espalda, lo cual no tome con importancia, luego le dije

- qe onda ren! oye! por cierto no andas algo de comida por ahi?

aun tenia hambre y seguramente meiko tambien asi qe nuestras esperanzas
eran qe ren cargara algo de comida, o almenos unos cuantos chicles.

parezco supermercado?
vi a meiko y creo que ella tenia hambre asi que comence a urgar en los bolsilos de mi chaketa
hallando nada mas una miserable cajetilla de trident que aun no me habia terminado
se la di a dino para que repartiera.
tomala... yo no tengo hambre...pero dejen un poco para despues

Pateó la puerta del aula de un puntapie.
Llevaba sobre la boca una enorme tostada con un huevo estrellado al cual, la yema se le estaba cayendo al suelo. Apenas salió del umbral devoró todo el contenido.

— Cheese... ¿Ah? — de pronto se echó para atrás. — Creo que me equivoqué de aula. — se rasca la cabeza. — Perdonen, lamento interrumpir su sesión de alcohólicos anónimos. — dice y saca una botella enorme de whisky que estaba llena de azúcar, la cual coloca sobre el escritorio.

Se sienta sobre la silla de este y pone ambas piernas encima.
Se saca las gafas y las empaña para después limpiarlas con la sucia bata.

— Bien, creo que no hace falta que repita lo que seguramente vieron ayer en las noticias... o quizás ustedes estaban viendo el show de Ana Montaña o Escuela de Pubertos Musicales... como sea... — volvió a colocarse las gafas. — No quiero alarmar a nadie, y no me gustaría que saltaran del tercer piso después de contarles lo que está sucediendo... no, no se acerca el Armaggedon, ni tampoco han cancelado Laura en América..., aún faltan un par de semanas para eso, pero en estos instantes, tenemos algo de que ocuparnos...

Tomó la botella de whisky llena de azúcar y "bebió" de ella.
Dejó el resto del contenido de nuevo en la mesa de un golpe.

— Seguramente... algunos de ustedes... recordarán a Melquiades, el conserje que solía poner cohetes en los baños de las chicas para que estos... bueno, no quiero... ah... olvídenlo, no era él... quiero decir... seguramente ustedes recordarán a Gin-sensei, aquel que hacía que la secretaría se equivocara al escribir mi nombre... me ponía Gintoki o Gin-sensei... aquel que era el tema de conversación de todas las profesoras en el aula de maestros. "Ay, ¿ya viste el pelo blanco sexy de Gin?" "¿Es un nuevo tinte? Kyaaa" "¿Saben que la tiene de este tamaño?", aquel que siempre estacionaba su carro en mi lugar... aquel que... — sacó un lápiz de sus bolsillos y empezó a morderlo. — Ejem... bueno, creo que eso ya quedó en el pasado, me gustaría olvidarlo, pero aún tengo pesadillas... ah, y más importante que eso, él es el causante de que la inflación esté como esté... y de los atentados terroristas de hace apenas unas cuantas horas...

Leo aún dormitaba en esos momentos.
El estómago le rugía como un huracán de clase Alfa Beta Delta, por lo que no podía consiliar el sueño del todo. Y menos por el escándalo que armaban sus molestos compañeros. Escuchó decir a alguien que decía necesitar 11 horas de sueño diarias. ¿Tan pocas? Él necesitaba unas 20 por lo menos.

Levantó la vista por encima de sus brazos cruzados sobre la banca y vio que Kin-san había arribado al aula.
¿Tenían clase con él? No lo recordaba.
Escuchó a pesares lo que decía, no había visto las noticias, estaba bastante ocupado pegando las calcomanías de su nuevo albúm de Pokémon.

— Gin-sensei... — le vino de pronto la imagen del profesor alto, corpulento, de cabellos blancos, como si un relámpago le hubiera caído al pobre y como su madre decía que le consiguiera el teléfono de aquel profesor de pocas palabras.

Flashback~

— Leo. — era lo primero que decía una vez que ella le visitaba en su departamento cada dos semanas. Con la vista fija en el muchacho y con un tic en el labio.
— ¿Ah?
— No te hagas el tonto, ¿conseguiste el teléfono de Gin-sama?
— ¿Cómo quieres que lo tenga?
— ¡¡Llevo meses pidiéndotelo!!
— Lo siento, me quedo dormido en su clase.
— Haz tenido muchas más oportunidades.
— ¿No crees que me vería raro pidiéndole el teléfono a un profesor? Creerán que yo...
— Diles que es para tu mami.
— Creerán que eres una cualquiera, madre.
— Tu padre es el cualquiera, mira que abandonarnos por un hombre. ¿Cómo es que resultó bisexual? No me lo hubiera imaginado...
— Dale, dale.

Fin del Flashback~

Kin-san sacó desde su bata una pequeña lata de repelente de insectos Raid y la echó encima de su hombro, en el cual Lady había posado su codo, con cara de indiferencia total.

— Lo siento, pero evitaré la pena de que tengas que vestirte de manera decente por una vez en tu vida el día de mi funeral, L-a-d-y-. — en la última palabra pronunciada hizo crujir sus dientes. — Bien, veo que algunos de ustedes aún no terminaban de tirar grasa en el retrete antes de que llegara. Por ende, no me molestaré a repetir lo dicho. Iremos directo al grano...


Sacó de pronto un teléfono móvil y apretó unos cuantos botones. Cuando se escuchó el segundo tono:

— ¿Eh? ¿Takeshi? ¿Qué querías que le dijera a esta bola de ineptos?

Colgó el teléfono sin decir más.

Kin-san dibuja una sonrisa maligna e histérica ante los comentarios de Lady.
— Tendrías que ir a los lugares que frecuento, Lady. Al menos creo que hasta la leche de fresa es más sabrosa que el vino que te invitan tus amiguillos, ¿eh? — acompañó entre risas a la chica.

Sacó de debajo de la mesa un extintor y empezó a rociarlo en la pizarra sin preocuparse ni molestarle de lo ocurrido, desde hace dos años, siempre había tenido que soportar a Lady y a Itsuko y comportarse de diferente manera dependiendo de la situación. Mantenía un tipo de rivalidad con Lady y con Itsuko mostraba total rendición en intentar que el chico dejara de usar sus poderes en clase.

Una vez que el humeante pizarrón dejó de causar miradas de curiosidad ante los que pasaban a un lado de la puerta prosigió...

— Bien, seguramente ustedes chicos han deseado ser niñeras o tener un hermano menor, ¿no es así? ¿me equivoco? ¿NO? ¿verdad que no? — empezó a reír un poco. — Bien, estoy seguro que esta idea les gustará más que el día en el que les lleve de excursión a la guardería y todos los niños vomitaron sus guisantes encima de ustedes... cof cof... ¡¡¡Serán canguros de los de primero!!!... quiero decir, serán entrenadores de ellos. Estoy seguro que les encantará enseñarles a aquellos chicos prepotentes que no paran de decirme que son una bola de idiotas, que ustedes les enseñen las ... — miró a la clase. — ... bien, sólo no vayan con aliento alchólico a cuidarles.

escuche lo que kintoki hablo y no pude evitar reir de pena por el idiota que se consediera el honor
de ser mi estudiante luego suspire y negue con la cabeza
con que eso tenia planeado takeshi..

Como usted diga sensei... *dice sarcasticamente cruzando de brazos*

*Comenzó a rodear a Gin *

-Bien... sí así es creo que resultará bastante divertido "ser sus entrenadores" -estira la corbata del peli blanco-

-Ah! cierto,dejame decirte algo más cuatro ojos...prefiero beber mil veces "el vino que invitan mis amiguillos" que beber lo que usted -rió contagiosamente de nuevo-

— ¡Salud por eso! — levantó la botella de whisky llena de azúcar y la bebió por completo a salud de Itsuko y Lady. Se limpió los granos de azúcar que aún pendían entre la pequeña barba que empezaba a salir. — Algún día me pasaré la rasuradora y los desodorantes en barra por los sitios donde tu los posas, Itsuko... bueno, la verdad no. — dicho eso eructó estruendosamente, haciendo que la bola de nitrógeno se deshiciera en el aire.

Volvió a tomar el móvil y a preguntar unas cuantas cosas a Takeshi.
Colgó en seguida.

— Bien, apuesto a que matarían o dejarían de rascarse el culo por saber que pobre alma en desgracia tendrá que aprender algo de ustedes... — encendió un cigarrillo y exhaló el humo hacía el frente. Puso una grabadora encima de la mesa que empezó a rodar una cinta con alguna cancioncilla de música de suspenso, al igual que las que sonaban cuando alguien sería despedido de un Reality Show. — Bien... veamos...

que no puedes cerrar la boca por una vez lady?^
me desesperas...
dije cerrando los ojos y poniendo cara de pocos amigos
queria escuchar quien seria mi pobre...digo afortunado alumno