Soportando el calor[abierto]

El chico de grandes googles por fin había podido salir de la infernal y molesta vida de estudiante de tiempo completo, por lo menos aquel día en el cual el asfalto parecía ser una gran y gorda sarten empapada de aceite, la cual invitaba a todos los que pasaran por ella a freírse con sus pertenencias.

La lengua rasposa le colgaba por los labios, y apenas podía andar sobre sus dos pies. Hasta que llegó al parque, ahora creía estar a menos distancia de los Departamentos, habría tomado el metro de no ser porque seguramente estaba sufriendo los estragos de estar tan cerca de las llamas del infierno en aquel día.

Ahora se encontraba golpeando una expendedora de sodas. La cual le había robado unas cuantas monedas.
Después de hacer unos cuantos sonidos guturales de desesperación, golpeó la máquina con las sienes.

— Mal-di-ta ... sea... — se dejó caer sobre sus rodillas al suelo.

Bossun alzó la vista. La verdad era que ya hasta estaba a punto de romper a llorar.
Con las manos extendidas por la máquina, miró a aquel chico con apariencia de matón y que parecía no estar de muy buen humor, aunque no le veía demasiado bien puesto que el sol estaba justamente detrás suyo.

— Ah... — su boca seca ya no era capaz de producir efecto alguno, más que un leve sonido sordo que apenas era audible para quién lo escuchara —: N-no, no es nada... — dice agitando las manos de un lado a otro.

Después de levantarse por la petición del desconocido, mira atónito como éste de una buena patada hace que la máquina dejara de funcionar, boquiabierto se queda sin palabras y mira al chico.

Traga un poco de saliva y borra esa expresión ingenua de su rostro...
— Bien, creo que no queda más remedio que... — mira entonces la fuente que está en medio del parque. Estaba encendida y seguramente a nadie le importaría qué...

Antes de echar a andar, mira a aquel chico de nuevo, de reojo —: Ah, cierto... gracias por intentarlo... — se voltea nuevamente para mirarlo detenidamente. — ¿Eres estudiante? — pregunta con algo de sospecha en sus palabras.

Olvidó por unos segundos la fuente y volvió a ver de frente a aquel chico.
— Vaya, ¿perdido, eh? — se lleva ambas palmas a la nuca. — Sí, ya tengo varias semanas viviendo por estos lares. — sorpresivamente lo dice de mala gana. — Y asistiendo a To Aru... una escuela a unas cuantas callejuelas hacía el sur. — dice señalando hacía por detrás de él... aunque ya no estaba seguro si allá era el sur.

Se acomoda un poco los tennis golpeándolos en el suelo y carraspea:
— ¿Tienes una plaza ahí? — le mira intrigado.

— Jé, — dice sonriendo y mostrando sus dientes. — Lo mismo digo, aunque eso ya hace varias semanas atrás, últimamente he visto que mucha gente con aptitudes para desarrollar poderes se nos ha unido. — agrega mientras se seca el sudor de la frente.

El calor le había obligado a quitarse el gorro y los googles, su cabello alborotado recibía los primeros rayos de sol desde hace ya algún tiempo, pero al parecer eso no compensaba que sentía derretirse en la calle.

—Fastidiar? Todo lo contrario. — dice aliviado y sonriente. — Ah... quizás pueda serte de ayuda, siendo que es la primera vez que estás por la ciudad. — agrega con las manos en la nuca. — Podemos ir al colegio o algo por el estilo, ahí hay varios docentes y compañeros que al fin de cuentas acabarás por conocer... — intenta echar a andar pero se detiene y agrega: — Oh, por cierto. Soy Bossun... de To Aru Gakuen.

El chico de googles se decepcionó de si mismo al ver que no irradiaba una apariencia más atemorizante como para parecer lo suficientemente fuerte, la verdad es que algunos de sus compañeros que iniciaron clases con él ya eran en ese entonces nivel 4 y Bossun recién estaba en el nivel 1.

— Eh, sí. Hay bastantes tipos fuertes en el colegio... la mayoría de los fuertes son del Judgment, aunque a mi eso no me llama la atención. — dice mientras mueve la palma en signo de negación.

Como sea, ahora tenía algo que hacer esa tarde:

— Mucho gusto. — dice aún sonriendo. — Bien, entonces a andar...

Empezaron a andar por la calle, el sol seguía siendo mortal hasta entonces. Llegar a la escuela les tomaría un rato, quizás unos 20 minutos a pie, sólo esperaba no llegar deshidratado y con un bastón en mano.

— ¿De verdad? — trataba de sonar sorprendido, pero realmente pensaba que los músculos y la mirada asesina de aquel chico le decían algo, no obstante, al final no fue alguien que se lanzaría sobre él y trataría de matarlo a golpes sólo por haberle dirigido la palabra.

Continuaban caminando en la aparatosa avenida, la gente venía y salía de por todos lados.
Al fin notó que su conversación continuaba y pensó durante un rato:

— Bien, como nivel cero sólo tendrás unas cuantas manifestaciones de tu poder, eso en cuanto vayas progresando... serán más habituales, ya en el nivel 1 podrás usarlas cuando gustes, pero con algunas limitaciones y no tan poderosas como en los niveles superiores. Yo por ejemplo, si uso mi habilidad más de 5 minutos sufro dolores de cabeza horribles, y suelo acabar escupiendo sangre.... — dice mientras pone una mala cara hacía esos malos recuerdos en clase de educación física y el par de veces que pasó la noche en el hospital.

— Uh... y que lo digas, los profesores son unos zafados, por cierto. — agregaba mientras escuchaba los comentarios de Tatsumi, vaya que hace tiempo no escuchaba a nadie contarle lo que haría cuando pudiera usar sus poderes, lucía realmente emocionado y ansioso.

La onda de calor se hacía cada vez más intensa. Podría freír un huevo en su propia frente.
Doblaron una esquina y allá al frente por fin estaba el colegio.

— Ahhh... creo que necesitaré aire acondicionado ... oh... ahí está el colegio. — dice de pronto y lo señala con el dedo.

OFF: ¿Abrimos tema en la Entrada? XD