A la luz de la luna. (Privado Flashback).

La luz de la luna dava de lleno sobre el bosque, las sombras que
formaban los árboles y el sonido de la quietud de este mismo hacían que
el bosque pareciera un cementerio. Los ciervos que se encontravan aun despiertos a estas horas de la madrugada eran un poco extraños, aunque para un cazador era una oportunidad perfecta para poder alimentarce.
Los oidos de los ciervos se mantenían alerta mientras que se reagrupavan para dormir mientras el enorme macho alfa verificaba los alrededores.

El viento soplaba débilmente y las ramas de los árboles se movian al son de este mientras que el cazador se encontrava al asecho.
~Shuos.~ Sonaba el galopar de la creatura por los alrededores, haciendo que los ciervos se ecsaltasen y comenzaran a preocuparce. Podían sentir como aquella creatura les rodeaba cada vez mas hasta el punto de sentir que se les lanzaba directamente al cuello para poner fin a su vida.
El ciervo mas grande se colocó en frente de la creatura para defender a su familia cuando aquella creatura desapareció. El olor de esta había desaparecido junto con el y los ciervos no bajavan la guardia, ya que su intuición les decía que no estavan a salvo aun.

Pocos segundos después, la enorme creatura caió del cielo sobre uno de los ciervos. Su enorme mandíbula estava sobre el cuello del ciervo mientras que sus enormes dientes blancos como perlas se llenavan con la sangre de su víctima.
Los ciervos corrieron completamente asustados mientras que la creatura con sus enormes manos terminava de arrebatarle la vida al pobre animal.
Los ojos púrpura que brillavan como luces y su enórme físico hacían que el ciervo no hubiera tenido ni una oportunidad al ser alcanzado por el.

-La cena está servida.- Decía el enorme lobo mientras sentía una perturbación en el aire. Giró su enorme cuerpo mientras las sombras de las ramas davan en su rostro y vio no muy a lo lejos unas cuantas linternas.
-Serán los científicos o incluso el Antiskill.- Decía en voz baja y grave mientras agarrava el cadaver y se lo llevava del lugar lo mas rápido que se pudiece. Su enorme velociadad era un factor clave para su forma de vida y a los pocos minotos, este se enocntrava nuevamente alejado de aquellas personas que le perseguían. Ahora podría disfrutar de su trofeo con buena gana.

El sonido de los huesos desprendiéndose con la carne del ciervo hacían juego con el sonido de la mandívula del enorme lobo al masticar y dezgarrar la carne. Sus colmillos y garras llenas de sangre solo hacían que la luz de la luna les diera un brillo tan especial que ningún ojo humano podría comprenderle cuando de la nada salió un civil, una persona que hiva con su novia en la montaña, tal vez para hacer cosas humanamente comprensibles.
-Nuevas presas y mas humanas.- Pensé mientras dejava el cuerpo inservivle del ciervo a un lado y comenzava a seguirle sigilosamente hasta el punto de que aquellas personas sentían como si alguien les observase.

~Aaaa!!!~ Se pudo escuchar el grito de la mujer mientras veía como su novio estava elevado en el aire con unas enormes garras atravezándole el abdomen desde la espalda.

La mujer al ver como el cadaver caia sobre el suelo y sin vida simplemente se desmalló. -Tiene un corazón devil.- Dijo en aquel momento el enorme lobo mientras comenzava a dezprender los brazos de aquel joven y de pronto alguien se asercava por detrás.
-¿Porqué no solamente bienes con nosotros?- Dijo un científico mientras se asercava entre las sombras.
-Padre Anderson, me complace tenerlo aquí. Acompañándome en esta hermosa luna llena.- Dijo el lobo mientras Alexander se asercava con sus espadas fuera.

IMG Alexander.:

-Sabes que el atacar a gente inocente es castigado con la muerte.- Dijo con un tono muy serio. Sus ojos serenos hacían que cualquier persona aunque no le conociese, supiera que el era extremadamente fuerte.
-Por fabor padre!!!.- Decía el lobo con una enorme furia mientras le veia asercarce. -¿Acaso cree que puede detenerme con sus armas medievales?- Dijo en un tono arrogante mientras que estirava sus brazos y dejava a la luz sus enormes garras manchadas de sangre.

-No retes a tu suerte coso.- Escupe a un lado y mueve sus pespadas para formar una especie de cruz.
-En nombre de mis amigos y tu vienestar, te mataré si es necesario.- Sus espadas brillavan de un azul intenso en los ojos del lobo, el cual simplemente con un feroz gruñido se lanzó presipitadamente contra Alexander y decía. -Ya veremos quien sale victorioso.- Terminó de decir el enorme lobo mientras se escuchava su galope a toda marcha y con furia.

Los ataques entre Alexander y el enorme lobo continuaron durante unas pocas horas hasta que comenzó a amanecer.
-Bueno, al parecer tu fuerza se acavará pronto Fausto.- Dijo el padre Alexnder mientras veía como el sol comenzava a hacer que el enorme cuerpo del lobo fuera desapareciendo.
-No creas que has ganado esta batalla.- Dijo Fausto mientras su cuerpo se encontrava muy dañado por las espadas de Anderson.
-Si quieres seguir cazando, tendrás que tener muy presente en que algún dia harás que los maten, asi que cuídate.- Guarda sus espadas y comienza a asercarce a Fausto, el cual a los pocos segundo ya no era el gigantesco lobo, ahora solo era Hokada.
-Hora de irnos hijo mio.- Dijo con buen rostro y se retiró con Hokada en su espalda a una velocidad impresionante, dejándo el lugar de los echos completamente intacto.

FINNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN del flashback.