Entrenamiento a Media Noche.

El gimnasio estaba a oscuras.
La chica no tuvo oportunidad de encontrar los interruptores.
La escuela se encontraba en total penumbra, sólo lograba escuchar el rugido de los carros que corrían en la Avenida Principal, que estaba frente al colegio.

Cogió su espada de kendo, la cual no usaba desde hace ya varios meses.
La última ocasión, había quedado en cuarto lugar en el campeonato femenil de kendo.
Su madre había asistido esa vez a verla, Kurumi le había prometido quedar en primer lugar, su madre lloró de alegría cuando vio a su hija motivada después de tanto tiempo, eso hace cuatro años. Kurumi salió de escena después de perder contra una chica de cabello negro y mirada sanguinaria, que quedaría en segundo lugar. Al salir, su madre la esperaba con dos grandes helados, aunque en si, Kurumi nunca se perdonó el haberle mentido a su madre. Ahora estaba determinada a hacerse más fuerte, para jamás en la vida volver a deshonrar el nombre de su familia.

Entrenaría sola.
La chica se quitó su ropa, y se puso la mitad de la armadura, a excepción de la careta.

Empezó a blandir la espada de bambú, dando golpes al aire.
Hacía mucho que no sentía la empuñadura entre sus dedos, cosa que la hacía recordar cuando en la secundaria siempre salía victoriosa, pero durante estos meses sus manos se habían vuelto demasiado tersas, no eran lo suficientemente buenas como para poder sujetarla adecuadamente... creía que su espada ya no le pertenecía.

Tomó una especie de juguete de prácticas, con forma humana y hecho de paja.
Empezó a golpearlo, para recobrar algo de lo perdido todos estos años.
Pronto se acostumbraría y colocaría más de ellos, apostados en diferentes lugares de todo el Gimnasio.

— Beccata ni Rondine. — dijo en un susurro en la oscuridad que reinaba.

La chica salió disparada hacía uno de los espantapájaros, y le asestó golpes a una impresionante velocidad. Le dio tantos que no estaba segura exactamente de cuantos fueron. Sus golpes con la espada se asemejaban a los picotazos de una golondrina, un ataque que aprendió de un espadachín de cabellos largos y blancos, que decía ser el mejor del mundo, durante un viaje a Italia.

Cuando se detuvo, notó que el muñeco se había hecho añicos, ya no quedaba nada de él, o mejor dicho, todo su ser estaba disperso por el suelo de madera recién pulido. Kurumi empezó a respirar con dificultad debido al cansancio.

Tomó una botella de agua que traía consigo.
Bebió grandes sorbos de ella y se limpió la boca que sacaba un poco de agua.

Su corazón latía a mil.
Ahora estaba más emocionada.

Se había quedado hasta noche, en el aula de Computación.
No pertenecía al club, pero debido a que les había sido de ayuda, le permitían quedarse hasta tarde.
Esa noche, se encontraba ahí recaudando algo de información vaga sobre como poder evolucionar el poder esper, eran rumores en la web sin mucho sentido, en uno de ellos, alcanzó a leer sobre el Level Upper, un método por el cual varios jóvenes de la Ciudad habían podido alcanzar un nivel mayor al que podrían llegar a alcanzar si sólo se hubieran dispuesto a entrenar... pasó entonces a algunas búsquedas relacionadas: "Música", "Métodos antiéticos de evolución del poder esper", "Ichihara Gin", "Despertares".

No había gran cosa, la mayoría de las cosas posteadas allí podrían considerarse como simples rumores.
Subió el cursor hasta el post de un tal Tanaka Taro. Quién afirmaba que el Level Upper consistía en una canción, la cual podría ser entregada a cualquier persona que quisiera obtenerla. Se rumoreaba que Gin había participado en la invención de dicho dispositivo, el cual con el simple hecho de escuchar la canción completa, daría al usuario una habilidad asombrosa.

Notó que sus ojos empezaban a irritarle. Volteó a ver el reloj que se encontraba suspendido allí.
Las 00:30. Llevaba más de siete horas investigando sobre éso.
Apagó el ordenador, tomó el cuadernillo donde había garabateado algunas notas que no puso en su laptop, algunos lápices sin punta y su mochila, la cual, después de haber depositado todo dentro de ella, echó tras su hombro.

Caminó por los pasillos solitarios de la escuela, la cual parecía una escuela de muerte.
Caminando, de pronto, se encontró con Scruffy, el portero-celador de la escuela.

— ¿Ah? ¿Ya iniciaron las clases? — preguntó después de ver a Switch.
— Error, sólo estoy aquí después de que la CIA me mandara a desconectar una peligrosa bomba que explotaría en unos cuantos minutos. Por desgracia he fallado y el edificio se vendrá abajo en unos cuantos minutos. — dijo la voz robótica del sintetizador de Switch.

Scruffy no pareció sorprenderse y mucho menos asustarse.

— Oh, eres el niño Robot. Creo que debería cobrarte por haber dejado esas huellas en el suelo, me ha costado trapear ese suelo, ¿sabes? — dijo el viejo acomodándose la gorra sobre su casi inexistente cabello.
— Cárguelo a mi cuenta. — dijo al final y empezó a caminar hacía otro corredor.

Empezó a andar por el piso inferior, proponiéndose largarse de ahí.
Esperaba sólo llegar a casa y dormir plácidamente, mañana se ocuparía de sus asuntos...

Escuchó al final, algunos gritillos de combate, y el sonido que hace algo al cortar el viento.
Ahora era algo más así como algo que golpeaba un montón de paja.

Se asomó por la ventana del gimnasio.
No veía gran cosa, de no ser por la luz de la luna que bañaba la mitad del lugar con su luz.
Ahí se encontraba una sombra blandiendo una espada.

Switch jaló el switch que se encontraba escondido detrás de las gradas.
El lugar se iluminó de pronto y vio que la que se encontraba allí, era una chica de espaldas.

bueno espiar es malo pero desde cuando me preocupa lo que esta bien o esta mal, debía asegurarme de que todos los que estuvieron allí estuviesen bien a lo menos el que me parecía mas débil, na que va capaz de que el también me diese una paliza, que patético soy. miraba a switch de lejos sin que se percatara de mi precensia, devia estar seguro de que no lo atacasen era mi pase para salir de todo esto, ademas aun no estaba seguro que los de la organizacion estubiesen fuera de juego. estoy preocupado, gin... atacara... esto no es bueno, si busca a los lvl 0 puedo estar muerto dentro de poco necesito aliados

La chica dejó de blandir su espada de bambú cuando las luces del gimnasio se encendieron todas.
Sin parecer alterada por eso, se volteó con delicadeza hacía la entrada del lugar, ahí por las gradas se encontraba un chico de cabello alborotado, con un fleco disparejo cubriéndole la frente, ojos cansados que se hallaban detrás de unas gruesas gafas negras, un chaleco viejo verde sobre una camisa cualquiera... además de llevar consigo una laptop que colgaba de unas agarraderas que sobresalían por sus hombros y su torso.

La chica le miró.
Estaba a punto de preguntarle algo pero se cortó.
Sentía la garganta seca, tomó otro trago de la botella de agua y le dirigió la palabra de nuevo:

— ¿Se te perdió algo, niño Megane? — dijo mientras con una toalla se secaba el sudor de la frente. — No tenía idea alguna de que ahora la escuela contrataba celadores tan curiosos... — el sonido de haber dicho eso en plural fue porque había advertido la presencia de alguien más: era un chico de cabello largo y negro, ojos afilados que parecía estar escondiendo su presencia. — Sal de ahí.

El chico reconoció a aquella chica, de la cual mucha gente solía hablar bien y mal de ella.
Comúnmente los más allegados a ella eran los que la criticaban, al parecer era una persona que sólo veía por sus intereses y además era bastante hipócrita, cosa que al parecer, ya no hace, porque a todo mundo le habla según le agrade.

Switch se alejó de la entrada y se acercó un poco más a ella, allí donde el suelo de madera hacía chirriar sus pies descalzos. Ante el comentario de la chica, no se detuvo, ya era algo común que le pusieran apodos a cualquier hora, él mismo se los buscaba, ahora todo mundo pensaba que realmente era un Robot, especialmente los alumnos de segundo y tercero con los que tenía un trato nulo.

— Estaba buscando el Santo Grial. — le dijo. — Parece ser que lo perdí cuando estaba practicando esta tarde con los Raptors de Toronto, pensé que mientras firmaba unos cuantos autógrafos me fue arrebatado de mis manos, las cuales son algo frías y carecen de tacto, puesto que soy un Robot.


Alzó la vista para ver más allá de las gradas, ahí en una esquina se encontraba Terrorista-san.
Aquella forma con la cual le veía, le daba la impresión de que se trataba de un murciélago gigante.

— Oh no, es Nosferatu.

desde una esquina del gimnasio mire que switch estaba con alguien este tipo se quedo casi todo el día aquí, ya me podía retirar, los de la organización no atacan de noche, espero. pero la chica no parecia mala persona, asi que era mejor retirarse. empeze a caminar por las gradas contrarias hacia la entrada. aun me dolia, tome mi hombro derecho, al parecer no deberé trabajar un tiempo. cuando escuche el sal de alli, mi habilidad para esconderme es una escoria parece, ella me noto de inmediato, aunque sorprendido, jamas me notan antes de que yo quiera que me notasen, le grite
-perdon no te espiaba a ti.... ejem perdon dije espiar vigilar.... eje... no vigilar no cuidar, em hola Switch sama, ¿estas bien? me pase a ver como estabas pero termine aqui no tenia idea que te quedaras hasta tan tarde

Kurumi se quedó desconcertada ante la explicación del chico de gafas.
Le pareció que le faltaban unos cuantos tornillos...
Sólo le quedó suspirar al ver que estaba tratando con un loco.

La chica apretó sus puños, furiosa.

— ¿Espiar dices? — su tono de voz pasó de la indiferencia a la ira. — ¿Eres una especie de pervertido?

Tomó de pronto una de las botellas que tenía llenas de agua y tomó un poco de impulso para lanzársela hacía aquel sujeto de apariencia sombría y además de ser alguien bastante sospechoso, así se cargaría a un hombre malvado y pervertido.

Sus ojos se enfocaron a Andrew mientras este vagaba de un lado a otro por todo el gimnasio.
Parecía que se sentía algo abochornado o con prisa, sólo veía que estaba dispuesto a irse de ahí en cuanto pudiera, de hecho, en eso estaba, sólo se excusaba para parecer una persona más discreta.

— Oh, Terrorista-san. — se levanta las gafas y estuvo a punto de soltar un bostezo. Se frotó los ojos. — Sí, me encuentro perfecto. LOL. Lamento haberte tenido esperando, aunque no era consciente de que lo hacías... sólo estaba investigando acerca de la forma en que Godzilla logra reproducirse sin tener a alguien con quién poder hacerlo. ROFL. LMAO.

Apenas dicho eso, notó que la chica pija lanzó una de sus botellas hacía Terrorista-san.

!esta chica me insultaba, quien se cree que es! enojado con mis manos estiradas hacia abajo le grite
-Yo que demonios voy a ser un pervertido para que te espiaría a ti, digo quien te espiaría a..... ti...
con la cabeza de costado la miro cuerpo completo y quedo sorprendido, pero luego recobro la poca cordura que normalmente tiene
-que yo, no soy un pervertido solo estaba revisando que switch sama estuviera bien, nada... nada....
el se coloco rojo tomo aire y grito
!nada mas!
jamas había visto a una chica que practicara esgrima, esgrima no creo que no era esgrima es la espada japonesa.... am... esto kendo? esperen que me dijo switch sama de godzilla a esto le respondí
-si godzilla vive en el agua no
muy nervioso

— Quizás sea verdad, Godzilla puede que sea capaz de reproducirse con alguna otra bestia marina, estaba pensando en el Kraken y algunos monstruos que viven en las profundidades, pero eso no viene al caso ahora... — decía mientras una de las botellas de Kurumi estuvo a punto de estrellarse en su cara pero logró esquivarla para que se dirigiera de nuevo hacía Andrew.

— Vamos, Ushiromiya-san. Terrorista-san no pretendía ofenderla. La verdad es que no encuentra una manera mejor para poder halagarla, no es algo así como un espía, quizás acosador sea una mejor palabra.

Ahora el chico se lamentaba de haber escrito eso, quizás acosador era una palabra más fea.

una botella casi en mi cara y ademas escuchar como insulta a switch sama, era suficiente, riendome con mirada sádica le dije directamente
-mira mocosa, te has metido en un bu... tienes razón switch sama es posible que godzilla se metiera con otros debe ser promiscuo...-
después de un suspiro
ha... oye no insultes a switch sama, el no es un otaku a menos que el lo diga, y que demonios crees que te ! insinuó nada! he espera te insinué algo, si lo hice per... espera
un cambio repentino por que demonios me pasa esto ahora
-!por que te pediría perdón, debes ser la hija o la hermana de esa enfermera demoníaca verdad, la que intento asesinarme en el hospital 3 veces!

La voz del sintetizador empieza a decir palabras ininteligibles, luego por fin se aclara:

— Ejem, la verdad es que si soy un otaku. Pero gracias de todas formas, Terrorista-san. — dice el chico tratando de parecer algo incómodo por la situación que se había formado en aquel instante, vaya qué, no esperaba que tuviera que retenerse en plena media noche cuando estaba a punto de irse a casa de nuevo, pero por alguna razón u otra, ya no tenía tanto sueño como antes.

Tras ver que la chica Kurumi se disponía a seguir con su entrenamiento, se sentó para despejarse un poco de la mente. Tomó una de las botellas que aún se encontraban llenas de agua, sin que la chica se diera cuenta, bebió algunos cuantos sorbos y miró a Andrew.

— ¿Y bien, querías quedar conmigo para algo más, Terrorista-san?

Ignorado totalmente... maldita de verdad te odio... pero por que practicar ¿kendo? a esto me habla switch sama
-si yo quería saber si se encontraba bien, por el tema de lo de hoy, pero que bueno que, admita que es otaku es genial, y no es por adularlo, quien es la mocosa insolente-
me quede mirándola como entrenaba, empezaba a caminar para verle la cara, odio que me den la espalda con instinto de superioridad.
-!oye! no quieres un blanco móvil sera mejor que maltratar al pobre aire sádica, el aire no se puede defender-
esperando llamar su atención de verdad la gente como ella me molesta... esperen jamas he visto a alguien como ella... da no puedo dejarme de....
la quede mirando otra vez
-una pregunta ella es un lvl 1 cierto-
quede con la curiosidad de ella
(pd: adioos hasta mañana muevan mi pj como kieran si quieren le dan paliza no me importa diviertance adiooo)

[OFFROL: ROFL, Ok Andrew, luego tendrás tu turno XD]

Switch, que por razones desconocidas y a la vez temibles, tenía información sobre casi toda la escuela y su alumnado le contó a Andrew lo que sabía sobre ella:

— Gracias por el cumplido. — dice el sintetizador, luego Switch empieza a abrir algunas carpetas y empieza a decir —: Su nombre es Kurumi Ushiromiya. Hija única de la relación entre Klauss y Natsuhi Ushiromiya, su padre, Klauss es un magnate que lo ha heredado todo de su padre, se la han vivido en la millonada desde hace siglos, cuando el abuelo de la familia aprovechó la crisis económica que sufría el país después de la Segunda Guerra Mundial con la fabricación de combustibles para hacer progresar al Japón. — le contaba. — En efecto, es una Nivel 1, su poder es el Encandelamiento. Puede hacer que cualquier persona se enamore de ella, aunque no se tiene conocimiento de que haya usado su habilidad hasta ahora. Es buena en el kendo y el judo.

Se queda sin palabras mientras el chico le empieza a espetar algo a Kurumi.

— Oh, oh.

La chica intentó ignorar los comentarios de ambos.
Pero en verdad, le fue imposible.

— Creo que me equivoqué... ambos son unos acosadores... — les acusa después de haber escuchado todo lo que Switch sabía sobre ella. — Con gusto me encantaría partirles el cráneo en dos ahora.

La chica sin previo aviso, se dio la vuelta y corrió mientras gritaba un "AAAHH"
Dando firmas pasos en el suelo, estaba a punto de arremeter su espada contra Switch.
Golpeó entonces.

El chico de gafas se echó hacía atrás, antes de que la espada le diera de lleno en el pecho.
Aquella chica se movía bastante bien, quizás sus datos sobre eso de que era sólo una simple aficionada estaban equivocados, después de todo había participado en varias competencias a nivel nacional.

— Nada mal chica, pero a pesar de mi apariencia, soy bastante escurridizo. — Switch deslizó uno de sus pies con intención de derribar a Kurumi, la forma en la que lo hizo casi parecía un acto. Gracias a que llevaba calcetas y el piso de madera del gimnasio relucía, le fue demasiado sencillo el hacer aquel movimiento.

La actitud del otaku de lentes le empezaba a molestar en serio.
¿Pensaba en serio que sería capaz de...?

En ese instante estuvo a punto de caer de bruces sobre él.
Algo que seguramente hubiera sido una horrenda deshonra, dejar que un plebeyo como él la sostuviera después de haberla hecho tropezar, tuvo unos segundos para pensar algo para detener su caída y en lugar de meter las manos, apoyó la espada en el suelo, el cual la hizo resbalar un poco, pero aún así la mantuvo firme.

Jadeante, miró furiosa al chico.
— Creo que el que te pongas a esquivar mis ataques no servirá de nada. — le comenta en un tono de soberbia. Toma una espada de madera que se encontraba a un lado y se la avienta. — Si quieres ponerte serio, tendrás que contratacarme de igual forma.

Se apartó un poco para que Kurumi pudiera incorporarse.
De hecho, no pensaba sostenerla si esta caía en dirección suya, se golpearía con su amada laptop.
Pero bueno, supuso que la chica pensaba que haría algo como eso, así que simplemente le dio la razón.

Cuando le echó la espada encima, se quedó sin palabras.
— Jamás he manejado alguna. — dijo sabiendo bastante bien que nunca había hecho alguna especie de entrenamiento, ni actividad física, recordaba que en esas clases, siempre salía con algún justificante para que evitara hacer todas esas cosas que sólo le hacían perder vitales lípidos.

Sabiendo que no podría convencer a Kurumi con ello, simplemente se quitó la laptop de los hombros y tomó la espada sosteniéndola fuertemente con ambas manos.

la chica estaba totalmente furiosa, no tengo idea pero por que tengo esa mania de que si no es una enfermera violenta, son los de la organización, o son estos idiotas llamandome suicida pero todo el tiempo desde que llegue siempre hay algo.... ella intentaba atacar a switch sama y yo iba a detenerla, el tomo su espada y ella se alejo para prepararse y dar otro golpe, cuando me interpuse, creo que desde la azotea este sera mi segundo error
-nee-chan no tienes por que enojarte, o acaso tu novio te dej...
no termine de pronunciar esto cuando con el palo de bamboo impacto desendientemente mi rostro, me quede quieto al golpe ella tenia sus brazos levantados, a lo que por algun motivo, creo que es posible que usara su habilidad conmigo o algo similar pero la mire con los brazos levantados, en ese momento...
-no se si sera la espada en mi rostro o... pero mi nariz esta sangrando...
a esto otro golpe me dejo medio mareado en el suelo, hoy era un día extraño definitivamente

Trató de detener el golpe que se avecinaba.
Ya en pocos segundos sería golpeado, la chica tenía una mirada asesina, de odio en sus ojos que alguna vez parecían tan arrogantes y determinados.

— Ahora vendrá tu turno, Andrew.

Hizo un giro con la muñeca zurda donde mantenía la espada, la levantó un metro hacía arriba, por encima de su cabeza, deteniendo así el certero golpe de Kurumi, que parecía ser mortal, algunas astillas se crearon en la reluciente espada de madera, que tan fina se veía una vez que se le fue otorgada. Quedaron así durante algunos segundos hasta que la fuerza de gravedad hizo su trabajo, Kurumi cayó de pie en el suelo y Switch aún mantenía erguida la espada, dio otro giro con la muñeca y dirigió un golpe hacía sus rodillas.

me senté después de ese golpe, y novio pensé de verdad que su novio la dejo por que alguien odiaría tanto a los chicos, o acaso, mi habilidad sper es hacer que la gente me odie, bueno, switch sama la tenia bajo control
-!eres genial switch sama!, pero aun así, oye, mocosa no crees que estaría mal matar a switch sama, o ¿quieres darle la ventaja a gin de tener un enemigo menos?