James D.Cole

Tez: Pálida.
Complexión: Delgada.
Color/tipo de cabello: Negro, de mediano tamaño.
Color/tipo de ojos: Ojos en cuyos centros hay una pupila negra y vacía, rodeada por un verde claro seguido de un verde oscuro apenas insinuante. Tras él, un ligero círculo marrón oscuro, perseguido de otro círculo marrón claro, bastante más grande que el anterior, el cual marca casi todo el ojo.
Peso/Estatura: 62 kgs. - 1'77 m.
Vestimenta: Ropas cómodas, normalmente de tonos grises y rara vez rojos, no tienden a ser atuendos alegres. Por genelización tiende a llevar una camisa negra, un pantalón vaquero oscuro y unas zapatillas obscuras y rojas. Usa lentillas de alta graduación, rara vez se le ha visto -casi nunca- llevando gafas. En su brazo izquierdo tiende a llevar un reloj de plata, regalo de su padre, y un trébol rojo colgado de mi cuello. Lleva todo su torso cubierto de vendas debido a su pelea con Accelerator, las cuales causaron heridas en su cuerpo actualmente curadas, sin embargo sigue llevándolas. Siempre lleva consigo una baraja de cartas metálicas en el bolsillo, las cuales están atadas por una membrana metálica en forma de hilo.

Se trata de un chico sensible, le apasionan los Subdigitals -un grupo musical- del cual posee toda su discografía. Entre sus hobbys se encuentra ir sobre skate y el té de melocotón. Hasta no hace mucho era timido, pensaba que todo era por su culpa y que por ende no merecía vivir. Mas el tiempo vivido en Academy City le hizo cambiar sus ideas. Ahora es más comprensivo con los demás y consigo mismo -algo fundamental siendo un Judgment-. Ya no creo que todo gire en torno a él -pues al inicio era un ser muy ególatra y Jamescentrista- ni de nadie. Piensa que todos formamos parte de un todo y de un nada, no hay alguien en el centro de la creación, sino que lo somos todos. Antes se alejaba de la gente por temor a que le hirieran, algo que ha logrado superarlo al llegar a la Ciudad Academia -o Academy City- y al conocer a las personas que contienen la misma; amigos, colegas, maestros, compañeros... Gracias a todo ello logró superar incluso su antagónico miedo a la oscuridad, la cual no era capaz siquiera de concebir en su imaginación. Actualmente es gentil y amable, no tiene el hábito de luchar luchar, va, incluso, en contra de su ética personal. Él vive y deja vivir, una forma de vivir de manual, sin embargo ha aprendido que hay ocasiones en las que es mejor tomar las riendas y demostrar de lo que eres capaz, dar un grito al cielo y decir que estás vivo, que eres un más, que tienes fuerza de voluntad, decir tu nombre entre gritos. "Tú límite solo lo marcas tú, y solo tú." Es el lema actual de James. Ha trabajado duro todo este tiempo por ser mejor que el día anterior, aprender algo nuevo, ser cada día más valioso, siempre con confianza en mi mismo.

James nació en el seno de una familia poco acomodada, la cual cada día se sumía más en una oscuridad permanente que, mas trempano que tarde, acabó por nublar el destino de la misma. El padre de la criatura era malvado, pero las elecciones que tomó en vida no fueron las más afortunadas para el irlandés. Se metió en asuntos de dudoso criterio: apuestas ilegales, encargos sospechosos, transporte de sustancias peligrosas y/o ilegales... Aquello le llevó a la cárcel, y más adelante, a la muerte a manos de uno de los sicarios de su jefe, un capo de la familia irlandés muy peligroso que temía las represalias en caso de que su confidente -el padre de James- confesara todo ante un tribunal. Dos años después -James ya tenía siete años- la madre de Dallas sufrió una conmoción cerebral y quedó en coma en un hospital de allí. Fue entonces cuando el joven, sin familia, fue ingresado en un orfanato de mala muerte donde comenzó su mala suerte. A partir de ahí comenzó a pensar que no servía para nada, entró en un estado de depresión al nunca ser adoptado. Durante los próximos años continuó así, asustadizo, tímido y asocial, la suerte le fue esquiva. Comenzó a temer fuertemente a la oscuridad.

Años después fue ingresado a Academy City por orden de un personaje misterioso posteriormente conocido por un psedónimo -olvidado por James poco después-. Fue de los primeros en su clase y desarrolló a pasos agigantados sus poderes al igual que otro de los chicos que estaba con él. Tardó poco en ingresar a las filas del Jugment, olvidando ya sus viejos temores, y siendo ascendido a jefe una vez el anterior abandonó al mismo para unirse a otra organización de la ciudad.

Actualmente es uno de los ocho espers de nivel 5 en Academy City.

Misteriosamente controlo y soy capaz de crear y dominar el magnetismo.

Nivel 1:
Soy capaz de cargar en mis manos esferas magnéticas negativas o positivas, las cuales convierten al blanco en un cuerpo con un solo polo o dos, es decir, mi poder reside en convertir objetos o personas en imanes y controlar el magnetismo resultante del mismo.

El polo negativo y el polo positivo se atraen.
El polo positivo y el negativo se atraen.
El polo negativo y el polo negativo se repelen.
El polo positivo y el polo positivo se repelen.

Nivel 2:
Debido a mi mejoría en el esper soy capaz de crear campos magnéticos un tanto complejos, permitiéndome atraer y repeler metales y semi-metales.


Nivel 3:
A estas alturas mis habilidades me permiten atraer sustancias metálicas del subsuelo y crear una especie de sistema magnético defensivo, permitiéndome magnetizarme a mi mismo y dirigirme inmediatamente a donde se halle una acumulación de dichos metales a gran velocidad. Mientras estoy magnetizado soy capaz de moverme a una velocidad asombrosa.


Nivel 4:
Llegados a un punto tan elevado me veo capacitado como para poder llegar a controlar la electricidad en su estado puro, pudiendo controlar tan solo los electrones dirigiéndolos gracias a un campo magnético y usando a las farolas y demás objetos que emanen electricidad como potenciadores de mis campos magnéticos. Puedo magnetizarme a mi mismo e ir al doble de la velocidad del sonido. De la misma forma soy capaz de unir los minerales del suelo para formar armas.


Nivel 5:
Soy capaz de crear un enorme campo magnético que haga que todo objeto metálico de treinta metros a la redonda sea atraido o repelido del epicentro del mismo.