Primer dìa, ¡ANIMO! [FLASHFORWARD]

¡ANIMO!, es la palabra que me he estado repitiendo desde hace una semana, había desidido
de manera muy entusiata venir a ciudad Academia, pero desde hace algunos día sentia un
"no se que" que me hacía dudar. Por supuesto, no se lo iva a hacer saber a nadie, si ya había
desidido venir no me iva a hechar para atras.
Ésto pensaba mientras camidaba por las instalaciones de la escuela dispuesta a entrar a mi
primera clase, aye había llegado muy tarde a la ciudad y al llegar a la escuela lo primero y lo
unico que hice fue dormir.
Yo seguia perdida en mis pensamientos, cuando me di cuenta de que no había nadie en los
pasillos, ni jardines, ni en ningún lugar, mire mi reloj y...¡llevaba cerca de media hora de retrazo!
"¡O por Dios, no puede ser que haya pasado tanto tiempo!" grite para mis adentros.
Corri como loca buscando mi clase, y me di cuenta de que no tenía ni idea de donde estab.
-AAAAAAA, NO PUEDO CREERLO- ahora si estaba gritando, estaba enojada conmigo misma, lo
que yo queria era empezar bien en mi primer día, y todo me habia salido....MAL.
Vi a alguien corriendo igual que yo, estaba demasiado lejos, nisiquiera distingui si era un chico
o una chica, pero no me importaba, necesitaba ayuda y esa figura fue lo mas parecido que pude
ver.
-OYE ESPERA!!!-le grite, pero el o ella no contestó, nisiquiera volteo-ESPERA!!!-le grite hasta que
la garganta me dolio, pero la figura ya había desaparecido.
Comenzaba a enfadarme cada vez mas. Mire hacia los edificios y distingui a algunos alumnos mirandome
desde sus respectivos salones, todos con ojos de "que le sucede a esa chica?".
Salí corriendo de ese enorme jardín, note como mi rostro se encendia, asi que desidi calmarme, ni
iva a conseguir nada con esa primera impresion de loca.
Me sente en el tercer escalon de las escaleran mas cercanas que encontre, la sensaciòn fria de las escaleras
me tranquilizo y me agrado.
"que lugar mas apasible", pensé, "me quedare aqui hasta la siguiente clase".
Las ganas solo me duraron...cinco minutos, por que medio hambre y desidi comprar algo. Era un hoermoso
y delisioso emparedado de mermelada de fresa, batalle mucho por que la chica de la cafeteria se negaba a
prepararlo, pero al final, creo que soy persuasiva.
Cuando regrese a la apasibles escaleras me di cuenta que las clases habían empezado hace cinco minuto,
corri escaleras arriba y entre sin pensar y con el emparedado en la boca, en el primer salon que vi.
-Cual es tu nombre?- me pregunto el profesor-Reira Elric- respondi yo muy mona.
-Pue bien señorita Elric, supongo que es de rimer año, cierto?, y si presta mas atensión, se dara cuenta de que este
es un salon de tercer grado- dijo tranquilamente señalando el pequeño letyrero de madera en la parte superior
derecha del marco de la puerta.
Sin explicación alguna, sali corriendo, otra vez mi rostro estaba rojo (que digo rojo, rojisimo!!). Pero esto
me sirvi para no seguir haciendo tonterias y fijarme al entrar a un salon.
Estuve buscando mi clase por los siguientes 15 minutos, y cuando por fin la encontre, solo quedaban 10 minutos de
clase, "Comenzamis mal señorita Elric" me dijo el profesor, y me sente en el ultimo asiento de la ultima fila.
Cuando la clase termino, regrese a las apasibles escaleras, queria relajarme.
Los estudiante subian y bajan pasando a mi lado, y ninguno me dirigia palabra alguna.
"Rena", pronunciaba el nombre de mi hermana en mi pensamiento -"ojala estuvieras aqui".
Estaba triste, pero no me permitiria mostrarlo en mi rostro, mientras tanto, me quede ahí esperando a que iniciara
la siguiente clase o a que, mas bien y con mayor ansias, a que alguien me saludara.
Aun seguia diciendo en mi mente ¡ANIMO!

Había sonado la campana y los de tercero se abrían paso entre el umbral de la puerta, apretujándose entre ellos para poder salir a reseco, el profesor tuvo que usar aquel pequeño carrito de golf para abrirse paso entre aquel molesto gentío.

Nadie podría decir que hace apenas unos cuantos días, la Ciudad había sido atacada, quedaban varios desperfectos en todas las Instituciones, pero algunas se habían repuesto a una gran velocidad. Nuestro colegio en cambio, tenía varias fugas de agua, todas supuestamente ocasionadas por el Cañón Neo Armstrong, el arma qué, habían dicho los medios, fue la responsable de acabar con la vida de los terroristas Despertares.

Kin giró uno de sus cigarrillos entre sus dedos, como si fuera un vaquero que desenfundara su revolver de la manera más norteamericana que Clint Eastwood pudo haber imaginado. Una sola fumada fue suficiente para dejarle en trance... vaya, ¿cuántas vidas se habían perdido desde entonces?...

Bajaba entonces las escaleras, algunos cuantos alumnos le gritaban desde arriba algunas obscenidades mientras Kin encendía algunos cigarrillos encendidos y los lanzaba en el punto que está entre sus ojos. Se echaban hacía atrás y gritaban como si hubieran sido atacados por una mantícora.

Fue entonces cuando uno de sus pies golpeó algo.
Alzó la vista y pudo distinguir a una chica frente a ella.

— Hey, que pensaba lanzarme en trineo por acá. — anunció sin pretender alzar la vista. — Nombre. — ordenó.

Seguía absorta en mis pensamientos, estaba apunto de levantarme e irme, cuando sentí un golpe en mi costado derecho. Me dispuse a ver que o quien habia sido, la verdad es que mi día (hasta ese momento) había sido un asco, y yo no me encontraba para nada ni para nadie que quisiera simplemente molestar.
Alcé la mirada y pude ver que un chico se encontraba de pie a mi lado, se veía mayor que yo, asi que supuse que era de tercer grado, luego fije mi vista en su cigarrillo, "por supuesto que es mayor que yo", pense.
Me quede mirandolo unos segundos, me había sorprendido, hace unos segundo estaba lamentandome por que todos en las escaleras pasaban sin reparo en mi, y ahora este chico llegaba pateando mi pierna.
Sin embargo, yo seguia mirandolo, me llamaba la atención su escencia, el cigarrilo y las onsenidades que le gritaban desde los pisos superiores.
Dijo algo sobre un trineo, la verdad no le estaba poniendo mucha atensió, hasta que dijo:
-Nombre- en tono de demanda mas que de una petición.
"Pero quien se cree este tipo dando ordenes?", pense, me levante en seco y trate de ponerme a su misma altura, iva a encararlo, oviamente él era mucho mas alto que yo, y eso me hizo sentir pequeña, asi que respondi sin resistencia alguna.
-Reira Elric, de primer año- conteste sin dejar de mirarlo a los ojos, fruncí en seño, pero ésto parecio no importarle.
Su cigarrilo se meneaba en su boca, de vez en cuando sacaba el humo por la boca, tratando de que siguiera el sendero se su naríz.
El olor se había expandido por todo el lugar, lo cual no me molestaba, por algna extraña razón el olor me era muy placebtero.
-Ahora- continue-quiero tu nombre- trate de decirlo en el mismo tono de orden.

caminaba por la academia, con mis manos en mis bolsillos y mi cabeza agachada...
me detuve un momento senti un escalofrio, "jummm, algo esta por suceder" se susurra a si mismo.

cerre los ojos, agache la mirada y por mi despreocupacion choque contra un hombre..
"auch.... lo siento, mucho" dije mientras alzaba mi cabeza para ver quien era...

que demonios ese hombre es "e-eres t-tu el lunatico de las paletas" dije señalandolo con mi dedo indice.
"no creas que he olvidado la ves que hiciste, me empapape por tu maldito cigarro....algu dia lo pagaras y muy caroo"
al volver a ver la chica que estaba en ese lugar
"ummm y tu eres"

La chica parecía no haberse inmutado al presenciar a Kin-san, por lo que él simplemente siguió meneando la vista mientras tiraba el periódico por encima de su hombro después de que la joven le pidiera su nombre, y sintió que alguien impactaba detrás suyo.

— Lo siento Tanaka-kun, el departamento de quejas está al fondo a la derecha. — dice mientras tira el cigarrillo por encima de su cabeza y empieza a comer a grandes mascadas una enorme barra de chocolate. — ¿Ah? ¿En qué estaba? Ah sí, Elric, ¿dices? — comenta mientras algunas trazas se le fugan de la boca. — Mi nombre es John Smith, soy tu tutor, ¿a que mola, verdad? — pone su mano sobre la cabeza de Reira y le da unas palmadas que cualquiera que las recibiera se avergonzaría. — Este de acá es Tanaka, es mi fiel subordinado, puedes llamarle senpai cuando estén lavando los trastos de la clase.

Termina la barra de chocolate y se dispone a abrir otra.

"qué le pasa a este tipo?", pense.
Primera impresión: nombre-John Smith
actitud- engreida
Me dio unas palmaditas en la cabeza, como si fuera yo un niño pequeño (lo era con respecto a él), pero no tenía derecho.
Me sonroje al instante, las personas que pasaban por ahí me estaban mirando, desvie la mirada para que el tal John no se diera cuenta de mi rostro.
Dijo que era mi tutor, "no puede ser", pense, "por que él?".
Entonses señalo a un chico que se paro a su lado, al inatante me informo que se llamaba Tanaka y dijo que era mi sempai, pense que sería igual de engreido que John, pero cuando lo observe, su rostro parecia más gentil.
-puedes llamarle sempai cuando esten lavando los trastos de la clase-dijo mi tutor.
-Qué?- fue lo único que pudse decir.
Mire a Tanaka buscando respuesta, "un tutor tiene esa clase de autoridad?, por que en el primer encuentro me asignaba esa tarea?, q esta pasando?".