Moción [Flashforward — Abierto]

El índice y el pulgar se restregaron en el puente de su nariz.
El día no estaba completamente soleado, varias nubes grisáceas, por fortuna, cubrían la mayor parte de este, pero era el polen lo que ocasionaba que la nariz se le irritara.

Las calles aledañas estaban muertas, a pesar de que que hace algunos días todo parecía haber vuelto a la normalidad para Ciudad Academia. Las obras de reconstrucción no se hicieron esperar. Aunque eran pocos los civiles que deambulaban a esa hora de la mañana, la mayor parte de ellos, estudiantes que caminaban como zombies, la mirada perdida en el asfalto o en las plantas de sus pies, mientras esperaban que éstos les llevaran por si solos a sus destinos...

— T.G. — susurró entre líneas sosteniendo un panfleto gastado. Aquella Academia llena de espers. Muy pocas personas lograban desarrollar poderes como tales, pero eran menos las personas que podrían tener la oportunidad de ser aptos para al menos, tener manifestaciones de éstos en sus primeros años de vida. Killua no era el caso... Artificial... Era curioso que ese hecho no le deprimiera... incluso, se sentía mejor que nunca... una sonrisa no pudo evitar escaparse de su interior.

Su paso era lo único que se escuchaba ahora.
Eran pasos firmes y decididos, no titubeaban ante nada.
Giró en la siguiente calle, en la que supuestamente estaba la famosa Academia.


Fundido en negro.

caminando, con mi mano en la cabeza acarisiando mi cabello despeinado.
*bosteso*
"waaaaaa, por que me tengo que levantar tan temprano los martes" agrega yuji con el largo bosteso, y tapando su boca..
umm quie es ese chico con esa sonrisa tan marcada... por su aura de chico inocente medio tonto asumo que es un nuevo.
bueno, bueno le dare la bienvenida
yuji camina a un paso mas acelerado, y alzando su mano.
"heyyyy, tuu el de la orejas puntiagudas,"
yuji se detien al frente del chico y con una sonrisa
"emmm..esto supungo que eres nuevo, yo soy yuji tanaka del aula 1-A"
apuntandome con el dedo indice y un giño

No esperaba llamar la atención de esa manera. Y menos tan pronto.
Un escalofrío recorrió toda su columna vertebral y lo hizo tiritar unos momentos al escuchar "Orejas puntiagudas"... Vaya, él mismo sabía que las tenía puntiagudas, pero no era razón para que otros utilizaran éso para crearle un apodo... ¿se refería a él, cierto?

Volteó la mirada por encima del hombro y vio que un chico de aspecto amigable se acercaba hacía él de una forma un tanto vergonzosa, por lo que Killua no pudo evitar poner una cara de consternación y bochorno total.

1—A dijo. Aquella era también su aula...
Sólo esperaba que no todos los de esa escuela fueran como èl…

Con el rostro inexpresivo y las cejas un tanto arqueadas, y una atmósfera tensa después de la enérgica presentación del chico que se hacía llamar Yuji...

— ¿Se te perdió algo?

vaya que situacion mas incomoda que puedo decir.
despues de esot yuji se ve aun mas incomodo por el comentario del chico "se te perdio algo"....
"ehhhh......estoo...noo"
yuji sigue caminando algo intranquilo agarrando su bulto y con un nube negra de depresion encima...

Con los ojos aún clavados en aquel chico mientras éste empieza a aumentar la velocidad de su paso, Killua no piensa desviarla hasta que se haya perdido de su camino.

"Vaya gente más ruidosa. Hay que tratarlos de esta manera para que sepan comportarse. Son como simples canes que necesitan una buena tunda para que no vuelvan a orinarse en el sillón favorito de la abuela... Apostaría a que hay cientos como él en esta escuela... los hay en todos lados, después de todo."

— Chst. — suelta mientras escupe en el la acera y sigue sin apartar la mirada sobre Yuuji, sin moverse un sólo milímetro y con la entrada del colegio semidesierta, totalmente en silencio.

Mis pies hacian un sordo sonido al pisar el duro suelo de piedra, tac tac, tac tac, normalment solia caminar en un silencio felino pero ya no nesesitaba tomarme esa precaucion, se veia a la legua que este lugar estaba abandonado, como si algo hubiera espantado a los habitantes de la ciudad.
A pesar de mi soledad no me quite la capucha ni la tira de tela negra que me envolvia la boca, ocultando mi rostro por completo, no habia sobrevivido a tantos años al servicio del vaticano ni me habia convertido en un mago de elite por casualidad o suerte, sino por ser metodico y cuidadoso, una sombra que no deja huellas, nisiquiera en esta ciudad extraña a la que me enviaron para la mision... MI mision.
Algo se movio cerca mio, lo vi por el rabillo del ojo, me di vuelta y mis ojos rojos contemplaron a los dos jovenes, que extraño, eran las primeras personas que veia desde que sali de italia, confraternizar no era parte de mi cometido pero ¿porque no? despues de todo, tenia curiosidad.
-Buongiorno -dije acercandome, mi mano se desliso casi sin que lo notara al cuchillo d ei cadera, por suerte este estaba escondido entre mis ropas asique seria imposible que lo notaran.

Creyendo ingenuamente que se habría librado por lo menos, de un buen rato hasta que alguien más se atreviera a dirigirle la palabra, no tardaría en caer en cuenta que otro sujeto aparecía por detrás suyo. Sintió un escalofrío, aunque nada similar al que cayó encima suyo en el momento en el que le llamaron "Orejas puntiagudas".

Sonó como un balbuceo, aunque no estaba seguro de que había escuchado bien.
Ya bastante complicada era la lengua de aquel país que le costó dos años dominar para que aquella persona, de ropas que anunciaban a gritos que no era un estudiante, le haya hablado en lo que pudo reconocer un par de segundos después como italiano.

— Izvinite. Este camino no lleva a Roma. — contesta después de mirarle por unos segundos a los ojos para darle la espalda nuevamente. En sus palabras podían leerse claramente lo fastidiado que estaba.

"Kj, ¿ésto también se llena de turistas en esta época del año?... no me jodas".

al lograr ver un hombre con capucha un largo cabello blanco decirnos -"bongorno"
yuji sentio la extraña prescenia del hombre la cual no era de un esper normal, le cae una gota de sudar
"hee, hola"dice yuji con una ligera sonrisa algo fingida
ummm que es eso, esa aura se parese mucha a la del chico, con el que pleamos bossun,kaze y yo...
yuji se detiene y se pone a la par del chico de orejas puntiagudas.
cualquier cosa correremos o tendre que pelear con el

Sonrei amablemente, habia participado en suficientes luchas para distinguir la tencion previa a una, no era mi intencion actual.
-Me llamos Rhodes -dije extendiedno la mano hacia ellos, primero uno luego el otro -y no, se que roma esta lejos pero no me interesa ir alli por ahora.
Observe a mi alrededor con ojos suspicaces.
-Mas me interesaria saber que sucede aqui ¿los esper se declararon la guerra los unos a los otros?
pregunte, sin un dejo de ironia en mi voz, solo indiferencia y un toque de frialdad.

Se volteó de nuevo, al notar que Yuuji volvía...

Al ver que aquel extraño le tendió la mano, Killua se limitó a mirarla con desgana y después posar su mirada semi-dormida sobre él, dándole a entender que no le estrecharía la mano y mucho menos le daría su nombre. No es porque, principalmente, fuera precavido, sino porque no tenía interés alguno en presentarse.

Después del comentario de aquel hombre, el chico miró a sus alrededores.
Era cierto que hace apenas unos días la noticia que sucumbió al mundo... la guerra entre espers, fue dada a conocer. Aunque no se conocieron los detalles de ésta. Killua tampoco tenía interés en ello.

— Si tanto interés tienes en ello. — dijo sin evitar sonreír para sí. — ¿Por qué no vas y lo averiguas tú mismo, viejo? Quizás aún estés a tiempo para la colecta de órganos útiles de las víctimas de guerra.

"eso es confidencial" le dije con una sonrisa
que demonios se cree el viene a ciudad academia solo a preguntarnos cosas, sea lo que sea no debe ser bueno.
yuji frunso sus cejas
"entonces tu quien eres"
dijo yuji con un seño mas frunsido..
no puedo dejar que hayan mas problemas y menos para mis amigos ya han sufrido bastante

-Como ya dije, soy Rhodes the exsilium, un mago del miedo enviado por el vaticano para recuperar el orden en la ciudad.
Me encogi de hombros con aire inocente.
-Se que mi aspecto o mis habilidades no dan la sensacion de que te puedas fiar de mi, pero creeme, soy de los buenos, o al menos los ayudo a atrapar a los malos. Por muchas diferencias que tengan el vaticano y academy city no me enviaron a hacer daño sino a reparar.
Observe a mi interlocutor con interes, me gustaria saber que veria con Pesadilla... claro, la unica forma de comprobarlo era inaceptable, mas siendo alguien inocente a quien no querria someterlo a ello, mi interes probenia unicamente de que el miedo era una buena forma de conocer a fondo a alguien.

Killua miró al sujeto Rhodes con algo de perspicacia.
No entendía del todo de que iba la charla entre Yuuji y él, pero era evidente que el joven de cabellos blancos no era aparentemente, alguien que fuera bien recibido en Ciudad Academia... le vino a la mente los recuerdos de su viejo hogar, de algún modo le recordaba a la Iglesia Ortodoxa, pero no era igual, ni siquiera parecida. Quizás, era todo lo contrario.

Arqueó las cejas y soltó un bufido.
— ¿Buenos? Qué término más ambiguo. ¿Quién dice que nosotros los espers no somos los malos? Já.

Mire a los ojos al muchacho, mis ojos brillaron al imaginarme a Pesadilla sobre el.
-El grupo llamado espers es muy heterogeneo, en general son niños inocentes que solo quieren desarrollar sus poderes. Los magos somos distintos, nadie desarrolla un poder ni pone tanto empeño en ello sin un objetivo, o los usamos para el bien o los usamos para el mal, en ese ultimo caso los que lo detienen podrian considerarce "los buenos"
Mi mente se lleno de recuerdos de mis luchas, mejor dicho de mis cacerias, si, detenia a los que usaban sus poderes con fines equivocados pero mis metodos no eran lo comunmente denominado "piadosos".

me volvi a tranquilizar y sin poner mucha atencion al caso, cerre mis ojos y con una sonrisa dije..
"entonces si eres uno de los buenos por que hace rato estas jugando con ese cuhillo que levas en el bolsillo"
cerre mis ojos de nuevo
"ve a matar a los qu quieras con tal de que no toques a mis amigos"
yuji sigue caminando con sus ojos cerrados
demonios ese no era yo era mi doble ultimamente mi otra personalidad ha estado algo expuesta..

Mago.

Lo había dicho. Y no hacía falta que lo confirmara.
Realmente era un mago. No había visto uno en por lo menos una década.
Pero él era un mago distinto. No era como los que recordaba, probablemente perteneciera a otra Organización.

Estuvo a punto de decir algo, pero Yuuji habló antes...

"Vaya, no le vio la cara. Éste chico no resultó ser un completo incompetente después de todo. Yo no tengo mis instintos tan desarrollados como los tuyos, chaval... ¿de verdad este lunático pensaba atacarnos?"

— Llámalos como quieras. — le dijo al mago. Él aún, sin importar que de ahora en adelante sería considerado un esper, detestaba ese término y aborrecería por toda su vida ser llamado "esper". — Aún así, tus intenciones no son de fiar. ¿Viniste sólo a decirnos éso? ¿A un par de transeúntes?

-Sin animos de ofender, parecen ser los unicos transeúntes que se atreben a salir al aire libre, me acerque a ustedes solo por eso - observe al esper de pies a cabeza, miedo, el motor de todos los sentimientos junto con el deseo, no aparecia en los ojos de estos chicos, como si ya lo hubiesen superado o como si estubieran temporalmente insensibilizados a el, caracteristica clasica tras una gran calamidad o trauma.
Saque el cuchillo de un modo no hostil, sabia que era dificil ganarme la confianza d ela gente y no era mi especialidad (mas bien lo contrario) pero podia intentar.
-Un buen guerrero no nesesita excusa para tomar su cuchillo, es como una extencion de su propio brazo, pero si te asusta ten -dije ofreciendocelo al chico que me habia señalado el hehco de que tenia mi arma en la mano -quiero hacerles unas preguntas, no es un interrogatorio ni busco informacion para mi mision, solo quiero saber quienes son, que sucedio aqui y porque actuan... con tan poca vitalidad.

volvi mi mirada hacia atras.
*suspiro*
la cara de yuji se lleno de depresion y con otro largo suspiro dijo
"aqui hubo una guerra entre nosotros mismo no sabemos muy bien las razones del por que, al fin somo estudiantes no tenemos mucha informacion sobre ello"
volvi a mirar al cielo
"¡¡aHH!! y soy yuji, por cierto"
demonios la verdad ni yo se muy bien que es lo que esta sucediendo

No pareció sorprenderse del hecho de como el supuesto mago sacaba el arma blanca de sus ropas.
Quizás lo habría hecho de no ser porque Yuuji lo advirtió.

"Qué preguntas... yo no sé nada de esta Academia, y el primer tipo que me topo ya me empieza a interrogar. Ni siquiera hice examen de admisión, qué joder"

— Mi nombre debería importarte un comino. — dice mientras su boca hace una mueca exagerada de desagrado.

"¿Tan poca vitalidad? ¿De qué habla este hombre?"

— Ya te lo dije, "oficial". No tengo nada que decirte.

-Una guerra de espers. mhhh.... -me quede pensativo un rato.
Observe al esper con interes, que hostil, que misterioso.
-De hecho, la palabra oficial parece indicar que me guio por alguna ley o codigo moral, cosa totalmente erronea. ¿Porque eres asi de cortante? ¿acaso tienes algo que esconder? personalemente no era importante para mi conocerte pero ahora, ahora quiero saber porque te comortas asi ¿que tienes contra mi?
Todo en un tono de voz controlado, sin emocion alguna, mis emociones no dominaban mi conciencia exiliada.

— Chst. No tengo nada en contra tuya hombre, ni siquiera te conozco. Y es por éso mismo por lo que no deberías meter tus narices en mis asuntos. — guarda unos instantes de silencio. Su voz a pesar de todo, no tenía una pisca de ira. — No tengo nada que esconderte, y como dije, si lo tuviera, no sería de tu incumbencia.

"Este mago cree que todos están a su mereced, ¿o qué?. Si sus asuntos son con la Ciudad, entonces que se ocupe de ellos, de todas formas, es verdad que no sé más de esta guerra...."

Sonrei con amabilidad, sin aviso previo me di vuelta y di unos pasos en direccion contraria.
-Un placer conocerte -dije mientras me marchaba -pero temo que no puedo perder tiempo en alguien tan cerrado, espero que el destino vuelva a unirnos en el futuro. -alce la mano y medio en un grito por la distancia dije: -¡Xiao!
Pesadilla estaba hambriento y yo tenia cosas que hacer.

— Estaría encantado de poder decir lo mismo. — dijo, aunque no estaba seguro de si aquel hombre hubiese sido capaz de escucharle. Dio media vuelta también y se dirigió a la Academia.

"¿Destino? ¿Cerrado?, ¿Quién se cree que es?"

Todos los humanos.
Magos y espers por igual.
Son la peor escoria que este mundo ha pisado.
Y estaría a punto de conocer a la otra mitad...